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Mostrando entradas de agosto, 2019

LÁNGUIDO LATIDO

Suena en la noche el lánguido latido de un corazón casi vencido. Amargas son las notas que acompasan el latir de una decadente y desgastada melodía que al recuerdo quedó consagrada. Historia de amor añeja, relato breve descomponiendo horas y momentos en diminutas partículas de polvo que se difuminaron en el tiempo. El latir mece el recuerdo de otro latido en otro lugar, en otro tiempo, en la realidad de otra dimensión oculta en la infinitud del espacio donde la certeza a lo irreal vence. En la oscura lejanía se pierden las secuencias y se precipitan hacia el abismo que separa los tiempos ficticios de los reales. Estallan en frenéticos aullidos devorando la memoria, arañando los recuerdos que entre sí colisionan y se descomponen y con las ondas expansivas del silencio se mezclan entrelazando imágenes fantásticas y desvirtuadas que se funden y forman parte del murmullo del viento en medio de la serena tempestad de una noche perpetua. En el  ensueño se recrean las luces

EN UN PUNTO INTERMEDIO

En un punto intermedio entre la nieve y el hielo,  entre el fuego y el viento,  entre el mar y el río,  entre tu boca y mi aliento, entre tu fuego y mi hoguera  se eterniza la noche y el día adormece.  En un punto intermedio en que el silencio se acalla   retorna la voz y resucita la palabra.  Entre la tempestad y la calma, entre el frío y el calor,  entre la soledad que hiere y los abrazos que confortan el alma.  En un punto intermedio  en que los amantes al gozo se entregan,  los cuerpos en libertad se expresan,  las almas se buscan y los deseos se liberan.  En un punto intermedio entre la realidad y el ensueño,  entre  el misterio que envuelve la noche  y el hechizo que la luz de luna desprende  se evaporan los temores y los desvelos sucumben a la magia.  Entre el vacío de tu huella en mi lecho  y el recuerdo que persigue a mi nostalgia.  Entre tu espalda y mi pecho, entre tu latido y el recla

A LA DERIVA

Este es mi grito de apoyo a la gran labor que llevan a cabo desde Open Arms en el rescate de personas que se ven obligadas a "exiliarse" de sus países por diferentes causas como las guerras convirtiéndose en nómadas, apátridas en busca de un lugar mejor en el que poder ejercer el derecho que les corresponde como personas humanas: VIVIR DIGNAMENTE, derecho que le niegan los gobiernos europeos al abandonarlos a la deriva en el mar, un Mediteráneo que se está convertido en cementerio humano de tantas vidas como yacen en sus profundidades. Europa padece de amnesia, se le olvida que históricamente es un continente en el que se han producido grandes flujos migratorios. Europa debe abrir los ojos y despertar del letargo en que se sumerge y abrir fronteras en lugar de cerrarlas. !!!POR UN MUNDO EN PAZ!!! !!!NO A LAS ARMAS!!! !!!NO A LA GUERRA!!! Desalentados navegan con la incertidumbre de salir con vida  como pesada mochila llevan en sus e

TRISTEZA

Tristeza que llega improvisando la nostalgia.  Tristeza que invita al recogimiento,  tristeza que grita al llanto.   Tristeza en oscuros días de tormentas,  tristeza que envuelve el aire y enfría el alma.  Tristeza sin saber,  tristeza que acompasa las notas de un violín desgarrado.  Tristeza con sabor a melancólico piano,  tristeza en la sonrisa, tristeza en la mirada tristeza de las no-palabras.  Tristeza escondida en la comisura de unos labios  que sabe a recuerdos y almendras amargas.  Tristeza que sin pedir permiso en la piel penetra.  y las puertas del Ser traspasa.  Tristeza...melancólica cadencia que en el corazón se instala. Imagen de Pinterest

VIAJERA

Inicié el viaje sin saber hacia dónde mis pasos me llevarían, viaje con destino y sin dirección hacia alguna parte donde en algún momento habré de quedarme. Viajo sin brújula con la que orientarme, mi destino paciente aguarda. El camino se acorta, el tiempo, en ocasiones, parece no tener prisa y se detiene, sin embargo, en otras, avanza presuroso y con la velocidad de la luz transcurre. Un largo trecho ya he recorrido en el que no faltaron vallas que saltar, obstáculos que retirar ni piscinas a las que me lancé sin asegurarme que contuviera agua que amortiguara la caída. Alegrías y tristezas, tempestades y calma, ríos cristalinos y turbias aguas, remansos de paz y rápidos que me arrastraban. Horas inquietas, días de vino y rosas, mezcolanza de sabores agridulces contrarrestando y equilibrando en la balanza el peso de la carga que se fue acumulando. Me he perdido en encrucijadas sumida en dudas y dilemas. En cada bifurcación se hace necesario tomar una decisió