ATARDECER EN SANT BOI DE LLOBREGAT

El día se presentaba entre las ruinas del ayer y las previsiones de un mañana de incertidumbres. Un día de cavilaciones, de divagaciones, un día en que la mente se había puesto "estupenda"...a ver dónde le conducía, pensaba, sin darse cuenta de que nada hay más cierto y firme que el suspiro emitido en la mínima fracción de segundo. Esa es la mayor realidad y certeza, porque no se sabe si habrá una siguiente inhalación, todo puede acontecer entre inhalación y exhalación haciendo variar y modificar el rumbo del día, de la misma vida, ¿vida? de ese efímero segundo por el que el aire penetra en los pulmones asegurando la vida en ese momento. ¿Respirar es sinónimo de vida? Esa era la interrogante que le traía a la mente el nuevo día. Un muerto no respira, entonces, sí, debe ser vida, pero ¿no es más cierto que la vida se compone de algo más que  de respirar? Piensa en un zombi, un no-muerto, ni vivo, un ser con capacidad de respirar pero sin darse cuenta del l

Será la rabia, la furia,la ira, la impotencia, será que no soy capaz de comprender, solo cábalas salen de la espesura de mi masa encefálica. Será que ya perdí la confianza, o pueda ser el desgaste que por asumir tanta mentira siento que en mis pensamientos se inmiscuyen queriendo camuflar la verdad de cuanto se esconde tras cada uno de los desastres provocados. Como marionetas nos hacen danzar al son que marcan las manos que mueven los hilos, nos movemos en un mundo distante de la humanidad que se supone caracteriza al ser humano. Será que por el mismo desgaste de no vislumbrar más que sombras en todas las direcciones la coherencia se desquicia. Oír, ver y callar, impávidos ante las situaciones quieren mantenernos las manos ocultas tras finos guantes de seda. No quiero ser una marioneta más a la que le priven de ser y pensar por su cuenta, no quiero que me impongan gafas oscuras en las que la la claridad queda oculta, ni quiero mordazas en mi boca que impidan

En estos momentos tan críticos por los que atraviesa nuestro país, junto con otros países europeos debido a la pandemia generada por el coronavirus quiero, en mi colaboración semanal en esta página, dejar un mensaje de paz, de serenidad y de amor a todo el mundo, de todo el amor que somos capaces de dar y que llevamos en nuestro interior. La situación es alarmante y por tal motivo no debemos entrar en un estado de terror, en un estado de pánico colectivo que nos impida afrontar este trance con la serenidad que debemos hacerlo y asegurarnos de poner cada uno de nuestra parte para que las medidas preventivas que ha decretado el gobierno español para combatir el virus sean efectivas y con ello evitar el contagio y la propagación  y poder  erradicarlo con los menores índices de afectación posibles. En momentos difíciles es cuando se hace necesario sacar de nuestro interior todo el potencial que vibra en nuestro Ser, hacer uso de las energías positivas manteniendo un pensam

En el atardecer de mi tiempo te buscan mis abrazos,  en mis horas de penumbra y niebla mi voz  se quiebra  bajo el espeso manto de la soledad que sin piedad golpea por dentro.  En el atardecer de mi tiempo  la mirada se funde en el crepúsculo del llanto.   Solitaria la verdad navega en busca del cobijo anhelado.  Los instintos ceden a las necesidades del alma,   necesidad de saciar la sed y el hambre,  hambre de Amor,  sed de caricias y de abrazos. Hambriento el corazón late exhausto por la falta de sustento.   Amor y ausencia transpira mi piel, implacable ausencia  que en este atardecer se instala perforando el alma en un invierno de congeladas carencias. Imagen de la red