Como diapositivas en sucesivo movimiento se proyectan en mi mente imágenes que me transportan a todos los tiempos. Me envuelvo bajo el manto del recuerdo y navego, me dejo llevar por el torrente de historias que fluyen del pensamiento, deteniendo instantes en los que reencontrarme con los recuerdos que se refugiaron en algún rincón del desván de la escurridiza memoria donde quedaron sepultados por la fría soledad del silencio.
Quisiera poder acceder a la entrada principal de la cámara y congelar el momento perfecto en que las heridas dejaron de sangrar, donde el dolor se desvió hacia el camino de la sanación y las puertas hacia el infierno cerradas quedaron por siempre.
Los recuerdos se amoldan a la perfección como cómplices del olvido y seleccionan aquellos en que los sueños se cumplieron como en un cuento sin fin recreando el paraíso perfecto en el que la felicidad no se cuestiona, la paz seduce el alma y cuerpo y mente en equilibrio se mantienen.
En su selección hacen un guiño al olvidado reino habitado por las sombras de la oscura noche y en un parpadeo ocurre la magia, el tiempo se desploma ante la implacable insistencia de mantener en la memoria sólo aquello digno de recordar y sentir la placidez de la ausencia de dolor a pesar de las cicatrices invisibles que dejaron su marca en el alma durante muchos tiempos.
Imagen de la red
Marina, si todos pudiéramos lograr eso, olvidar lo que los daños y solo recordar los mejores momentos seria genial, el sufrimiento desaparecería de seguro de nuestras vidas...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la forma en que has hilvanado estos pensamientos, acompañándolos con esa imagen tan expresiva.
Un placer venir y encontrarme con tus hermosas letras.
Te dejo un gran abrazo álmico que te inunde de paz.
Querida Harolina, sí sería genial poder olvidar los daños padecidos en nuestra vida, pero creo que eso no es fácil de olvidar, pienso que lo ideal y lo beneficioso sería poder mirar atrás y darnos cuenta de que las cicatrices ya no sangran ni duelen.
EliminarUn enorme placer para mí recibirte siempre.
Abrazo enorme con todo mi cariño y gratitud.
Muy feliz fin de semana querida amiga.
Querida Marina, que imagen tan impactante, y tu prosa es una delicia que gustaría en todos los tiempos.
ResponderEliminarAsí creo, la memoria es selectiva, nos deja "recordar" aunque sean fracciones, los recuerdos que permitieron sanar heridas, el ser humano no podría vivir si recordase cada paso que su Alma habitó un cuerpo, tal vez por eso resulte difícil la entrada a la sala principal de toda existencia.
Un bello recorrido por el tiempo en el que me encantó viajar contigo, siempre tus letras tienen la calidez del espíritu, esa búsqueda por detener el instante y gozarlo hasta en sueños.
Gracias, por esta prosa regada con tu cariño.
Abrazos y besos, mi querida amiga.
Mi querida Mila, es todo un placer que hayas realizado ese viaje conmigo a través de este humilde texto.
EliminarSabias son siempre tus palabras, amiga mía. Gracias infinitas por dejar tu valiosa huella en este pequeño rincón de mi alma.
Abrazo enorme con todo mi cariño.
Que tengas un muy bonito fin de semana, corazón bello.
¡Hola, Marina! Bueno, lo primero es felicitarte por tu cumple! Ojalá pudiéramos olvidar el dolor, los errores o los malos momentos, pero esos son los únicos que nos hacen crecer y aprender. Y sin ellos, caeríamos una y otra vez en ellos. Hay una patología llamada analgesia congénita que hace que quienes la padecen jamás sientan dolor físico. Ello que parece algo muy chulo, en boca de quienes la padecen es una tragedia, sin dolor no te enteras cuando te estas quemando, o cuando te cortas, y ello es muy peligroso. Un fuerte abrazo y Feliz Navidad!!
ResponderEliminar¡Hola David, muchísimas gracias por la felicitación!
EliminarPues sí, estás en lo cierto, los malos momentos vividos, las situaciones adversas y los padecimientos acaecidos en el transcurso de nuestras vidas no se pueden olvidar, forman parte de nuestro recorrido y como bien dices, de nuestro aprendizaje para crecer. Siempre buscamos aquellos momentos, los recuerdos que nos hablan de lo bueno y bonito que también hemos vivido y eso compensa y equilibra la balanza. Lo pero es cuando nos anclamos en el pasado doloroso y no salimos de ahí, entonces no avanzamos.
Te deseo también unas muy Felices Navidades y un inmejorable Año Nuevo.
Un abrazo enorme, David.
Hola estimada Marina, vengo tarde, disculpa... bueno nunca es tarde si la dicha es bueno, y por supuesto que lo es, siempre es un placer leerte. Ya el título es muy sugerente, es precioso, y si nos metemos en el tema, lo has bordado, admiro tu forma de hacer. Es muy costoso olvidar algunos errores, esos que cuando vienen a sentarse en el pensamiento te hacer sangrar de nuevo. Lo importante es darse cuenta de ello y seguir el camino, lo malo es cuando no lo reconoces y sigues en tus trece. Gracias siempre por dejarnos en reflexión. Feliz 2023 y feliz cumpleaños aunque sea tarde de felicitarte. Un beso
ResponderEliminarCarmen, disculpa la tardanza en contestar, amiga, acabo de ver que tu comentario estaba en spam, lo siento, de verdad.
EliminarAgradezco enormemente tu visita y tus generosa palabras para con mis humildes letras y me alegra mucho que haya sido de tu agrado el texto.
Un abrazo enorme con todo mi cariño. Que tengas una muy feliz semana, preciosa.