Soñar para no perder
la ilusión.
Vivir apegada a la
mágica irrealidad
De las fantasías
oníricas.
Soñar el sueño de
otra existencia posible
Inventar y fabular
sin enjuiciar las historias
Que en imágenes sucesivas van perfilándose
Detrás de la gran
pantalla
Que la mente
involuntaria proyecta
Entretejer aventuras
de indescifrables secretos
Convencer al ego de
que todo está bien
Soy yo, la protagonista
principal de esta gran obra
Intervengo en mi
sueño sin pedirme permiso
Puedo reír o puedo
llorar si perder las formas
No hay reglas ni normas
de obligado cumplimiento
Escribo para mí un guión
perfecto
Ideado para no sufrir
en mi propio sueño.
Imagen de Aída Díaz :"Políptico de las series Lagers"
Muy bueno! yo elegí no soñar más.Para mí el soñar es motivo de angustia, jajaja!!!!
ResponderEliminarLo malo de los sueños es ver que solo son eso, sueños, pero de alguna manera nos permiten seguir o crear otras ilusiones. En cierto modo, ¿qué sería de nuestras vidas sin sueños o ilusiones que realizar? Gracias por tu visita a mi humilde espacio Eric.
ResponderEliminarLas fantasias son malas; los sueños, maravillosos.
ResponderEliminarSon malas cuando son malas fantasías; de todas formas en la imaginación hay cabida para todo tipo de creaciones fantásticas y la tendencia es querer recrear las buenas.La cuestión está en ser conscientes de que solo son, eso, fantasías al gusto. Los sueños son maravillosos, pero no dejan de ser sueños. Besotes mi querida amiga.
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