Me llamo Alberto y estoy aquí más por mi madre que por mí que es la que
considera la necesidad de que haga terapia con un psicólogo. Sinceramente, debo
decirle que no hay en mí preocupación o problema de ningún tipo relacionado con
mi "ausencia del sentido de la vista". Mi pobre madre se empeña en
creer que no soy feliz y que vivo aislado de las personas en un mundo de
oscuridad, pero nada más lejos de la realidad.
Vivo en un mundo que he construido para mí ¿por
egoísmo? pues quizá sí. No echo de menos nada de lo que me cuentan del
exterior, ese mundo lleno de codicia en el que se perdió el concepto de
humanidad.
Vivo en mi mundo feliz, sin echar de menos nada de lo
no conocido, dispongo de otro tipo de visión de la que muchos están
desprovistos, veo a través del corazón, con los ojos del alma y de la
intuición. Soy arquitecto, mago, constructor de sueños y realidades impensables
para el ojo del que no ve más allá de la falsa realidad en la que se mantienen
dormidos. Soy pintor y escultor de mi realidad y creo en mi imaginación todo lo
impensable para la mente del que se dice experto y maestro en obras de arte.
En mi mundo tengo cubiertas mis necesidades, no
necesito cosas materiales para vivir, cuido con mimo y respeto todo lo que en
mi mundo me rodea y en él, créame, soy sumamente feliz.
Marina, la finalidad de la vida es estar satisfechos con lo que hacemos y lo que somos, al menos eso es lo que nos hace sentir felices, así que, aunque aparente que necesita un psicólogo, es muy probable que tenga razón y no lo necesite, lo externo y lo que a la mayoría hace feliz, no funciona para todos...
ResponderEliminarMe gustó que participaras en el reto del Tintero, y este relato te ha quedado muy sugerente y con un potente mensaje, pues en la vida real, muchos padres se preocupan porque su hijo es diferente y piensan que obligatoriamente tiene que tener algo malo, en el caso de la ceguera, la compasión y la lástima, suele venir de parte del que ve, porque piensa en lo que cree se está perdiendo, pero en la ceguera de nacimiento, no hay manera de sentir esa pérdida.
Te copio esta frase que usaste, "Vivo en mi mundo feliz, sin echar de menos nada de lo no conocido", Caray Marina, cuánta sabiduría encierra esta frase, si todos la tomáramos en cuenta, no estuviéramos deseando tantas cosas que desconocemos, solo por escuchar que a muchos le satisfacen.
Un relato aleccionador y muy bien escrito, se percibe la serenidad, seguridad y madurez del personaje, y el grado de comprensión hacia el sentir preocupante de su madre. Me ha encantado esa conversación...
La imagen, muy sugerente también.
Abrazos querida, espero que estés pasando bien el fin de semana.
Querida Harolina, me quedo sin palabras ante la sabiduría de tus palabras.
EliminarCreo que cuando se llega al mundo sin el sentido de la vista se desarrolla otro sentido visual más poderoso en el que la persona es autor y creador de su propio mundo. A veces entender que se pueda vivir y ser feliz en un mundo propio no es fácil ni comprensible para mucha gente, incluida la mamá de Alberto, aunque ficción, bien puede ser realidad.
Gracias infinitas por tan grandioso comentario querida.
Te dejo un abrazo inmenso que envuelva tu hermoso Ser.
Que tengas un muy feliz comienzo de semana querida Harolina.
Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos, puedo entenderla a ella, pero aún más a Alberto. Él, tiene su mundo cubierto, pues la aceptación de lo que uno es, es la base primordial para la felicidad. Curiosamente, los de fuera por estar precisamente mirando; afuera, no entienden que adentro, existe un mundo interior lleno de sabiduría en el que uno, puede hacer realidad sus sueños sin salir de sí mismo. Diseñador de su vida.
ResponderEliminarAlberto tiene lo que se suele llamar, "un egoísmo sano". Se hizo su mundo, que le gusta, y lo de fuera, tal vez por no haberlo visto nunca, no lo echa de menos ni siquiera le interesa. Es lo no conocido; ¿para qué lo quiere conocer? Si no existe ni es de su incumbencia.
Querida, Marina, has elaborado un relato lleno de ternura el cual demuestra para con su madre, y el diálogo que mantiene él, es como una confesión de los sentidos internos que tiene desarrollados para vivir feliz.. Nos haces un gran llamado a observar, qué hay dentro de uno y si todo lo de fuera, es realmente necesario.
Al igual que nuestra querida Harolina, el cual su comentario no tiene desperdicio alguno, me alegro participes en el reto propuesto por David. El relato te ha quedado fantástico y es muy hermoso. Felicidades, preciosa.
Un abrazo enorme, y feliz domingo.
Mila, contigo me pasa igual que con Harolina, tu comentario es tan aleccionador que me quedo sin palabras, solo guardar en mi corazón la sabiduría que encierran tus palabras.
EliminarMirar y ver desde el interior, eso es lo que necesitamos, ahí reside lo auténtico y verdadero, lo demás son añadidos que nos llegan del exterior y que nos llenan la mente con falsas necesidades.
Gracias infinitas Ser hermoso por ser y estar.
Abrazos con todo mi cariño, corazón bello. Feliz comienzo de semana.
¡Hola, Marina! Un micro que invita a la reflexión sobre ese curioso sentimiento que es la condescendencia, el compadecerse y considerar que otra persona es menos, en este caso por ser ciego, y por tanto no verlo como un igual sino como alguien que precisa de constante ayuda y consuelo por no ser "completo". Y es que tendemos a relacionarnos con los demás a partir de un baremo de "normalidad" siempre prejuicioso. En este caso, lo es desde la preocupación de una madre porque su hijo sea ciego y ello le suponga una minusvalía, pero en otros casos es desde, diría, cierto clasismo. Como el del rico cuando da limosna al "pobre" pobre no tanto por generosidad hacia otro ser humano, sino por considerar que es inferior y ese acto demuestra su "humanidad".
ResponderEliminarTodos los seres humanos tenemos limitaciones, pero la felicidad no depende de ellas, sino de algo más profundo como has mostrado en el micro. Mientras leía el micro me ha venido a la cabeza Beethoven que pese a su sordera fue capaz de componer la más bella música de la humanidad. Un fuerte abrazo!
Hola David, la verdad es que sí, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, solemos tender a clasificar y etiquetar a partir de la "normalidad" y todo aquello que no entra en ese baremo nos lleva a entrar en esa valoración errónea de la compasión y de ser personas infelices que requieren ayuda. Pienso que quien viene al mundo ciego, llega con todos los sentidos super agudizados y todo lo perciben con más autenticidad, más de verdad y real.
EliminarMuchas gracias por tu valioso y sabaio comentario. Me dejáis sin palabras...
Abrazos con todo cariño y muy feliz comienzo de semana.
Hola, Marina. Un relato lleno de positividad y optimismo con una hechura impecable. La única nota discordante es la de la madre que, con toda la buena voluntad, cree que hay algo que arreglar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Isan, me alegra que te haya gustado el micro. Sí, la madre, con la mayor y mejor de las intenciones para su hijo cree que le ocurre algo que debe solucionar, sin darse cuenta de que su hijo vive feliz.
Eliminargracias por acercarte y comentar.
Abrazos y muy feliz comienzos de semana.
Hola Marina. En verdad puedo sentir envidia por el mundo que nuestro protagonista se ha creado. Dependemos en exceso de la vista y nos dejamos llevar por capas y capas de información inútil transmitida a máxima velocidad.
ResponderEliminarReto superado. Un saludo.
Hola Bruno, qué buenso que lo veas así, la verdad es que lo que nos llega del exterior no es más que un bombardeo de falsas necesidades.
EliminarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Abrazos y feliz comienzo de semana.
Hola Marina, creo que es la primera vez que te leo.
ResponderEliminarCuentas sobre la preocupación de una madre que, en cierto modo, asfixia al hijo. Has descrito muy bien el personal mundo feliz de Alberto, y la incomprensión de quienes viven en otra dimensión sensorial.
Un cordial saludo, Marina.
Hola Tara, es que participo de vez en cuando, aunque yo os voy leyendo en la medida que puedo.
EliminarMuchas gracias por tu visita y tus palabras, me alegra que te haya gustado.
Abrazos con cariño.
Hola, Marina. Te felicito por haber plasmado tan bien el hecho de que las personas ciegas tienen una "visión" de las cosas distinta a la nuestra, lo cual no es motivo ni para discriminarlas ni para compadecerse de ellas. Hay en tu micro una frase que resume muy bien esta idea: "dispongo de otro tipo de visión de la que muchos están desprovistos, veo a través del corazón, con los ojos del alma y de la intuición." Lo cual, bien mirado, es algo maravilloso. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Beri, me alegra que te haya gustado el micro y que lo veas de esa manera. Con la mirada interna se puede apreciar lo que no se ve con los ojos.
EliminarAbrazos llenos de agradecimiento. Feliz comienzo de semana.
A veces hay que fabricarse un mundo propio a modo de refugio contra determinadas actitudes y tú lo has sabido contar muy bien en este micro, Marina. Me ha encantado leerte. Felicidades.
ResponderEliminarHola Marta, muchas gracias por tu visita y tus palabras. Me alegra que te haya gustado.
EliminarAbrazos y muy feliz comienzo de semana.
Saludos Marina. Me ha gustado tu relato. En primer lugar por mostrar esa preocupación que atesoran los progenitores sobre sus hijos. En segundo lugar por el maravilloso mundo interior en el que sustenta su felicidad el protagonista.
ResponderEliminarCreo entender que el achaca a la incomprensión de los demás el que asuman que él no es feliz. Por otro lado, puedo creer, que el hecho de que no exteriorice su alegría y la comparta, quizás puede ser otro motivo para que a lo mejor crean que no es feliz.
Me ha gustado el enfoque del relato. Un abrazo.
Hola Carles, como bien dices, los progenitores llevados por la preocupación hacia los hijos no se dan cuenta que en realidad viven felices, les cuesta entender que esto sea así por esa "ceguera" en la que se sustentan sus preocupaciones.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado. Muchas gracias por tu visita y comentario.
Abrazos y feliz comienzo de semana.
Hola, Marina, primera vez que leo algo tuyo. Me gusta su profundidad. Hay algo mostrado a través de madre e hijo, que creo mucho más general. Parece que todos tendemos a pensar hacia el pasado, en el sentido de que aquello que no es lo corriente, no es aceptado como condición para que surja algo nuevo, por tanto se lo trata como una debilidad o como algo que hay que corregir, en vez de impulsar las nuevas posibilidades que trae consigo. Me gusta mucho. Un abrazo
ResponderEliminarHola Juana, pues te doy las gracias por acercarte y ven cuando te apetezca, siempre serás bienvenida.
EliminarMe alegra que te haya gustado el micro y que lo sientas de esa manera, es así tal y como dices, tendemos a discriminar, compadecernos si mirar más allá de lo externo.
Muchas gracias por tu hermoso comentario.
Abrazos y muy feliz comienzo de semana.
Tenemos la mala creencia de que si a alguien le falta algo de lo que nosotros sí disponemos, es menos feliz, pero... no se puede echar de menos algo que no se ha tenido. Cuando un órgano falta el resto de ellos se desarrollan el doble. La vida es para sentirla cada uno a su manera y dentro de sus limitaciones y no por ello es menos bella.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo lo has llevado a ese lado maravilloso de la imaginación del invidente. TE felicito, mi Marina bonita.
Mil besitos llenos de cariño que te lleguen y muy feliz semana ♥
Coincido plenamente contigo mi querida Auro. Yo diría que en el caso de la ceguera, cuando vienen al mundo vienen con todos los sentidos desarrollados en su máxima potencia, todo lo perciben y lo sienten de manera más auténtica lo que hace que su sensibilidad aun sea más aguda.
EliminarMuchas gracias corazón mío por ser y estar.
Abrazos con todo mi cariño. Muy feliz semana
Hola Marina, un relato donde la realidad es optimismo precisamente por valorar lo que tiene y estar adaptado a ello, justo lo contrario de aquellos que supuestamente tienen todos los sentidos. No se puede perder aquello que nunca se ha tenido aunque sí echarlo de menos, pero en este caso ni eso.
ResponderEliminarSaludos 🖐
Hola JM, me alegra mucho que te haya gustado el micro y así lo veas. Muchas gracias por acercarte y comentar.
EliminarSaludos cordiales.
Sencillo y profundo a la vez. "Todo tiene algo malo y algo bueno". Has jugado con las ventajas que pueden dar fruto la invidencia. Desde luego, el ser humano nunca deja de sorprendernos, somos increíbles.
ResponderEliminarHola RR_misterio, pues así es, todo tiene su lado bueno y positivo en la vida. Sin duda somos seres sorprendentes.
EliminarMuchas gracias por dejar tu huella.
Abrazos.
Hola Marina,
ResponderEliminarMe ha gustado el enfoque de normalidad que el protagonista tiene de su propia ceguera. Muchas veces somos los demás los que ponemos los límites y atribuimos discapacidades que no son tales. al final, como decía David, todos tenemos limitaciones, de una u otra índole, y depende de nosotros superarlas y avanzar. Un abrazo
Hola Matilde, muy cierto lo que dices, la mayoría de veces los límites los ponen los demás. Aceptar cada quien sus limitaciones y seguir avanzando con ellas es un gran paso para vivir felices y en paz.
EliminarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Abrazos para también.
También esta vez has realizado un estupendo ejercicio narrativo partiendo de la idea de la riqueza espiritual que predomina en tu protagonista invidente de nacimiento, pero con un admirable mundo interior que potencia la lucidez mental de quien sabe darle una gran lección de vida a quienes presumen de ser superiores por el hecho de haber nacido sin limitaciones físicas en lo visual, pero que luego demuestran la inconsciencia e ignorancia de su espíritu, viviendo desgraciados y encima echándole las culpas a los demás.
ResponderEliminarMe parece una historia de la que desprende un gran conocimiento para nuestro propio crecimiento interior, ya que somos seres divinos y creadores de nuestra propia felicidad, que no se basa en ser más que nadie ni en tener más bienes materiales que el resto de los mortales.
Encantada de regresar a tu hermoso blog repleto de profundas y generosas reflexiones narradas de una forma muy hermosa para facilitarnos el despertar de la conciencia e intensificar la armonía de nuestro espíritu.
Muchas requetegracias por tanto amor al prójimo, mi querida trasta del mundo mundial... (aquí van un montonazo de sonrisas).
Un gran abrazo a tu Ser interno desde la profundidad de mi alma y todo un buen cargamento de besos cósmicos desde todos los puntos más distantes del universo.
Mi muy queridísima y adorable trasta, pues qué te voy a decir si ya lo has desmenuzado tú a la perfección. Somos como bien dices seres divinos y creadores de nuestra propia felicidad, de nuestro mundo en el que no hay cabida para las discriminaciones de ningún tipo y donde no son necesarios los bienes materiales para ser felices y vivir en equilibrio y en paz.
EliminarGracias, requetegracias por esas sonrisas que siempre están aseguradas contigo mi querida Estrella.
Te dejo un fuerte y cálido abrazo que envuelva tu bello Ser y un cargamento repletito de besos galácticos desde todos los puntos de la inmensidad de mi universo. ¡¡¡Gracias siempre por ser y estar!!!
Hola Marina, en tu micro nos cuentas muy bien la normalidad en la que vive tu protagonista al que no le hace falta la vista para ver todo lo que el desea.
ResponderEliminarVive en su mundo donde crea su realidad y se recrea en ella.
Una visión diferente de las personas invidentes.
Me ha gustado mucho como describe tu protagonista su vida.
Un abrazo
Puri
Hola Puri, cuánto me alegra que te haya gustado y lo veas de esa manera. Creo que cuando se viene al mundo sin en sentido de la vista la concepción que tienen de todo es totalmente distinta al resto de personas, todos sus sentidos están mucho más agudizados y lo viven todo de distinta manera.
EliminarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Abrazos con cariño.
Marina, me ha gustado mucho el punto de vista de un ciego que es feliz con lo que tiene y no necesita más. Su madre es la ciega que no ve que su hijo es feliz, es ella la que necesita el psicólogo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mamen, me alegra mucho que te haya gustado este punto de vista. Muchas gracias por acercarte y dejar tu huella en este espacio en el que serás siempre bienvenida.
EliminarAbrazos con cariño.