Se preparó para dar el salto que la precipitara al abismo. Sentía en su Soy más profundo que ya había esperado el suficiente tiempo como para lanzarse y descubrir lo que la esperaba allá, en el fondo, donde parecía eternizarse el vacío...o quizá no había tal vacío y solo era un producto de su imaginación a través de la cual se veía precipitándose por un enorme hueco sin fondo en el que la caída no tenía fin. Poco importaba, ya no cabía hacerse más preguntas, más cábalas sobre posibles, estaba lista para saltar sobrevolando por encima de sus fantasmas, las pesadillas que la persiguieran en miles de tiempos.
El salto ya dejó de ser un acto de desesperación, el agotamiento de tanta batalla interna no le permitía desesperarse, solo quería volar, ser libre, lanzarse al vacío si es que lo había. Quería comprobarlo por sí misma, no por lo que su manipuladora mente quisiera mostrarle en su empeño de hacerle ver una realidad que no era de su pertenencia sino que era una propiedad mental con la que la mantenía en el más profundo de los caos.
No quería dejar por más tiempo el control de su vida en manos de sus pensamientos, de la voz que no dejaba de molestarla con su cháchara, no la soportaba más, fuera como fuera, la decisión estaba tomada y no le permitiría que limitara sus acciones y movimientos.
Se abrió paso de entre todas las imposiciones mentales, de entre todos los miedos a los que la sometía con incansable letanía sobre lo que debía y no debía, sobre lo que podía y no podía.
Cortó con pulso firme de un solo tajo el cerco que la aprisionaba y con gran entereza y decisión saltó por encima de todos los pensamientos que limitaban su vida y descendió y descendió por la pendiente.
Con mirada asombrada contempló mientras descendía que el vacío no era real, había cruzado la línea que le impedía avanzar y con alegría inmensa pudo verse auténtica. Al otro lado la esperaba paciente su olvidado Soy. Abajo se encontró a sí misma, libre y renovada y se abrazó con fuerza reconociendo en su reflejo su olvidada esencia.
Cortó con pulso firme de un solo tajo el cerco que la aprisionaba y con gran entereza y decisión saltó por encima de todos los pensamientos que limitaban su vida y descendió y descendió por la pendiente.
Con mirada asombrada contempló mientras descendía que el vacío no era real, había cruzado la línea que le impedía avanzar y con alegría inmensa pudo verse auténtica. Al otro lado la esperaba paciente su olvidado Soy. Abajo se encontró a sí misma, libre y renovada y se abrazó con fuerza reconociendo en su reflejo su olvidada esencia.
Imagen de la red
Me encantó el final. Encontrarse con el "SOY" seguramente debe ser excepcional. Ser auténtica es lo más, ser como uno es y no esforzarse por aparentar.
ResponderEliminarHermoso escrito querida amiga.
Abrazo enorme.
Hola querida Elsa! Me alegra que haya sido de tu agrado y que así lo veas. Muchas gracias por tus palabras de aliento querida amiga y tu presencia.
EliminarQue tengas una muy bonita tarde. Besos y abrazos infinitos.
A veces es ese miedo que no nos deja ver más allá... pero cuando damos el salto vemos que podemos volar.
ResponderEliminarUn placer leerte, mi querida Marina.
Mil besitos que te abracen y muy feliz día ♥
El miedo es un gran enemigo sobre todo cuando nos paraliza. Se hace necesario dar ese salto para ser libres y volar venciendo esos miedos paralizantes. Cuesta, cuesta mucho pero cuando se consigue es cuando se respira libertad.
EliminarUn placer para mí estar en tan maravillosa compañía como es la tuya, mi preciosa Auro.
Besos todos, corazón bello.
Hola , Maina. Conozco ese miedo paralizante y no es fácil desbloquearse. Disfruté con la lectura, amiga.
ResponderEliminarQue tengas feliz tarde 🍀
Hola Josetxu, como dices, no es fácil desbloquearse, es un trabajo de titanes continuo para vencer el miedo y dar ese salto liberador.
EliminarMe alegra que te haya gustado. Muchas gracias por la lectura y tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Los miedos que nos hace ver y sentir la mente analítica, y creyendo, nos dejamos llevar por ellos. Hay que salir de su manipulación para ser libres y encontrar al verdadero Ser que somos. Un día u otro se ha de realizar. Qué bien lo explicaste, querida amiga, con ese salto necesario por entre medio de tanto caos. Y qué fácil me resulta intimar con la protagonista de tu relato.
ResponderEliminarGracias inmensas.
¡Un enorme abrazo, Marina!
La mente nos manipula y al caer en sus redes nos atrapa y paraliza si la dejamos. Resulta un gran trabajo alejar esos pensamientos limitantes, pero el esfuerzo merece la pena mi querida Mila. Creo que mantener pensamientos positivos ahuyenta poco apoco esos miedos.
ResponderEliminarGracias a ti mi preciosa y querida amiga por ser y estar ahí, presente siempre.
Besos y abrazos infinitos que envuelvan tu bellos Ser.
Que tengas una muy bonita noche.