Ir al contenido principal

INVISIBLE










Invisible para sí misma, invisible para todos y al mismo tiempo para nadie. Deseaba fervientemente desparecer de entre las ruinas y los escombros que se fueron acumulando lentamente formando una espesa niebla que la visión nublaba.

Invisible pedía ser recuperando la imagen que se deshizo tras el espejo. Desintegrada de sí, perdida en el no tiempo se hallaba sin saber en qué lugar, en qué mundo oculto, más allá de lo que la visión percibía, retrocediendo o avanzando en el justo momento en que quedó grabado en algún  punto de algún posible Universo aún no descubierto.

No se lamentaba de lo pasado, se hizo a la aventura, a la búsqueda de respuestas que su mundo no  le daba. Transgredir las reglas del tiempo quisiera y avanzar o retroceder, saber, buscar, encontrar no sabía exactamente qué fue lo que en el camino de vuelta desapareció junto al reflejo de su Ser.

Debió olvidar el recuerdo con el nuevo amanecer, debió dejar estacionada la memoria en muchos ayer o en sus otras similares sin llegar a entender qué se desprendió de su interior que su alma reclama. Solo sentía añoranza de algo muy grande y valioso que en ella había habitado complementándola, que su vida confortó y su ausencia la cubre de inviernos infinitos y la desampara.

Solo siente el gigantesco vacío que por dentro provoca, que daña, que asfixia, que hiere, que en estado de tristeza perpetua mantiene al alma sin poder ser consciente del origen de su nostalgia.

Ser incompleto, mutilado, dividido, en destierro prolongado cruzando las fronteras del tiempo y el espacio. Invisible desea ser para sí y viajar a través de los sueños, alcanzar la paz en aquel lugar donde su parte esencial quedó a la espera de ser encontrada por su alma compañera.











Imagen de la red








Comentarios

  1. \m/ Genia \m/... !!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Chanté Noir!!! Muchas gracias, POETA!!!!
      Abrazos!!!

      Eliminar
  2. Cuando algo nos daña sentimos ese deseo de ser invisibles y de vivir en un mundo de sueños, de cómo querríamos que fuese ese mundo para nosotros. Lo has expresado divinamente, querida Marina. Me lo llevo para compartir en mi muro, con sumo gusto. Muy feliz fin de semana, alma pura, besos mil :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mayte! así es querida amiga, a veces sentimos ese deseo de desparecer aunque sea momentáneamente para evadirnos o encontrarnos...
      Muchas gracias querida amiga por tus palabras y tu generosidad siempre.
      Besos y abrazos todos y disfruta mucho del finde, corazón bello.

      Eliminar
  3. Marina bien podria ser un poema al alma gemela perdida o desterrada de nuestra vida, pero tambien podria ser ese vacio que se siente cuando sabemos que algo nos falta por hacer o dejar resuelto antes de partir de esta vida.

    Tuve una epoca de mi vida que me sentía así, como si algo me faltara y no sabia explicarlo. Creo que era mas bien ese sentir que no vas por el camino correcto, el que te llavará a tu verdadero propósito.

    Una profunda, melancólica y nostálgica reflexión, pero muy sentida y verdadera.

    Gracias Marina, abrazos a tu Ser.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Harolina, la verdad es que esa sensación de vacío es la que me acompaña durante mucho tiempo y es como si viniera de muy lejos, antigua, algo que conocí y sé que existe y añoro o busco o quisiera encontrar, no sé, en algún momento, como bien dices encontraré la respuesta, posiblemente sin buscarla, quizá la respuesta ya va conmigo y no la sé ver.
      Me conforta que sepas de qué hablo ya que has pasado por esa época. Confío en que también llegaré a saber de qué se trata.
      Muchísimas gracias por tu valiosa aportación, querida Harolina, tus palabras me hacen bien, me dan mucha paz.
      Que tengas un maravilloso domingo.
      Abrazo enorme con todo mi cariño.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido en un mundo descon

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuchar y

FUERON...

Es el sonido del silencio, el eco roto de tu voz que se instala en mi pensamiento. Son las notas frías de un adiós en la noche sin luna, es la paciente espera por encontrar tu nombre escondido en algún lugar de lo inmaterial. Es el ayer que acecha y quiere llegar a la cima de los dormidos recuerdos, es tu voz que me llama, la que vela mis sueños y entre susurros me alienta. Son los errores cometidos, las palabras vacías, los te quiero no pronunciados, las noches de amor robadas, las horas vencidas los que agotaron el alma. Fueron tantos desatinos los que al sol de la luna distanciaron como ausencias sin motivo que no se perdonaron. Fueron las notas de un violín desgastado por la melancolía, fueron las noches en vela escribiendo a ciegas miles de poemas. Fueron los combates perdidos que dictaron el camino hacia el aprendizaje, fueron los valores perdidos reconciliando pasados, avanzando en la vida. Fueron tantas las muertes producidas como renacimientos inesperados, resurgiendo como el