Imagen de la red
Y caímos fulminados por el deseo
Rotos y exhaustos
quedaron nuestros cuerpos
Envueltos en la vertiginosa turbulencia
Envueltos en la vertiginosa turbulencia
Nos dejamos arrastrar
hasta el vórtice del huracán
Allí nos mantuvimos durante horas
Allí nos mantuvimos durante horas
Sumidos en la locura inconsciente
Del instinto carnal
Dimos rienda suelta a nuestra fantasía
Dimos rienda suelta a nuestra fantasía
A la lujuria
imaginada
Al insaciable deseo
de placer
Que nuestros cuerpos
buscaron
A la necesidad de fundir en uno
A la necesidad de fundir en uno
Nuestro fuego inagotable
A la necesidad de
amar
Que nuestros corazones rotos anhelaban
Que nuestros corazones rotos anhelaban
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