No vuelvas a perturbar mi mente
con tus falsas promesas de ser realidad.
No vuelvas a atormentar mis sueños
cuando la placidez los embriaga.
No te mires en mi espejo para inquietar mi alma.
No interrumpas mi camino cuando por fin el día nace.
No susurres a mi oído intentando despertarme.
No acaricies mi mirada para que vuelva a desearte.
No malgastes intenciones para no dejar de pensarte.
Ya te dije sin soñarte, no desveles mi incerteza
no esculpiré otra vez tu imagen.
Lentamente mis heridas cicatrizan y se cierran.
No permito nuevas brechas,
quédate lejos de mí,
donde no existe el dolor,
donde el recuerdo se muere,
lejos de los latidos de mi corazón,
que no te adivine, que no te sepa.
Imagen de la red
Excelente, Marina. No sabía que tenías blog y es para mi una gran sorpresa. Me encanta este obra. Habla por sí sola.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y viva la poesía !!!
Hola Joaquín!!! Para mi es todo un halago tu visita y tus palabras. Gracias!!! Un gran abrazo amigo!!!
ResponderEliminarAsí es mejor, mantener lejos hasta de los sueños, aquello que remueve el dolor.
ResponderEliminarHermoso amiga, me encanta leerte. Siempre encuentro algo que toca mi corazón Marina.
Besitos y un abrazo.
Disfruta el día.
Mi generosa amiga, gracias por tus palabras siempre son alentadoras para mí Viviana. Feliz día también para ti. Besos y abrazos muchos!!!
EliminarEl olvido siempre aleja el dolor, de modo que mejor seguir sola tu camino sin mirar atrás, lo cual te facilitará el camino necesario para que puedas dejar un espacio abierto a otras posibilidades.
ResponderEliminarTe felicito, amiga Marina, por este nuevo poema tan bello.
Un abrazo grande.
Te doy las gracias Estrella tanto por tu visita a este, mi prqueño rincón como por las amables palabras que siempre me dedicas. Muchas gracias amiga. Un gran abrazo desde el alma.
EliminarEl olvido a veces viene pero que muy bien, hay que olvidar lo que ahoga el alma, para poder seguir volando.
ResponderEliminarUn placer leerte Marina, mi felicitación querida amiga.
Un abrazo.
Así es Carmen. Poco a poco las cosas que duelen van perdiendo fuerza y, aunque no se olvidan del todo, el dolor va despareciendo. Gracias por tus palabras y presencia en este pequeño rincón y disculpa la tardanza en contestar amiga. Besos y abrazos.
EliminarDicen que cuando hay olvido ya no se sufre porque el otro ya no importa, ha dejado de tener poder.
ResponderEliminarMe gusta ese que no te adivine, que no te sepa, sí que no duela, que tenga ya más poder sobre un@.
Un saludo
Eso creo yo también Conxita, en estos casos, el tiempo como tod@s sabemos es el mejor aliado para que el dolor vaya despareciendo y al mismo tiempo ese recuerdo pierda fuerza aunque no se olvide nunca del todo.Un gran abrazo, amiga y miles de gracias por tus palabras.
Eliminar