Le cegó la luz, aquella mañana el sol brillaba con más fuerza que de costumbre y sus pobres ojos habituados a la oscuridad no podían soportar aquellos destellos. Se encaminó despacio por la senda que más que ver intuía. No sabía a ciencia cierta hacia dónde se dirigía, dejó que sus pies decidieran el rumbo a seguir, tenía que salir del laberinto en el que se hallaba y debía confiar para ello en su instinto de supervivencia.
Le cegó la luz por la falta de costumbre. Sus ojos se habían habituado a la oscuridad. Como ave nocturna que huye de la luz del día se movía en las profundas fosas de su mazmorra particular en las que se mantuviera recluida sin memoria alguna del tiempo.
Los rayos de luz que olvidó existían se mostraban ahora para ella, delante de sí, imponiéndose a su mirada, desafiándola a mirar sin miedo y de frente otra realidad desde una panorámica nueva.
No se detuvo a pensar en por qué ni cómo ni cuándo quedó recuida en aquella prisión, solo quiso respirar, llenar los pulmones de aire puro y desintoxicarse del aire viciado que durante milenios estuvo respirando. Se asfixiaba dentro de la cueva, ya no soportaba aquel olor a podredumbre que de sus pensamientos manaba, la atmósfera se le hizo densa, irrespirable, nauseabunda.
Con imperiosa fuerza arañó la tierra y excavó hasta que sus dedos sangraron, no le importaban las heridas, solo una idea quedaba fijada en su pensamiento: libertad, salir, respirar, vivir, no más vida enterrada, no más muerte en vida.
Abrió los ojos sin vacilar, se dio cuenta que no era el resplandor del sol quien la cegara. Ciega se mantuvo en el interior de su cueva, ciega quedó cuando se ocultó del sol, recuperó la visión cuando por fin se armó de valor y se deshizo de su tumba emergiendo al exterior poniendo punto y final a su pesadilla.
Imagen de la red
Ese momento revelador que abre puertas y ojos... mente y corazón... vivir, tan solo por vivir.
ResponderEliminarIntenso tu latido, mi querida amiga.
Mil besitos para tus sueños ♥
Vivir y conseguir la tan necesitada paz interior es lo que importa...
EliminarQue tengas una muy bonita tarde mi preciosa Aurora.
Besos y abrazos desde el alma junto con mi agradecimiento infinito.
Precioso relato. Muchos besos para las dos.
ResponderEliminarSakkarah
Muchísimas gracias, me alegra saber que ha sido de tu agrado.
EliminarQue tengas un bonito domingo.
Abrazos!!!
Hay que armarse de valor para salir de nuestras prisiones, pero no nos queda otra si queremos sobrevivir. Muy hermosa esta prosa, querida Marina. Compartiéndola también ahora mismo.
ResponderEliminarLas prisiones que nos imponemos son las que más cuestan de salir de ellas pero sí, hay que armarse de valor y soltar las cadenas...
EliminarMi agradecimiento es infinito, Mayte. Que tengas una bonita tarde, corazón bello.
Besos y abrazos todos!!!!