Busco en el profundo abismo de mi alma un destello de luz que me permita continuar el camino emprendido.
Compongo a mi modo ilusiones que puedan satisfacer mis deseos y llenar mi corazón de esperanza. Me gusta imaginar que todo es posible que solo con desear un deseo tengo suficiente para lograrlo.
Dura es la realidad sin embargo, porque a veces no es suficiente un deseo para alcanzar una estrella ni para llegar siquiera a vislumbrarla, más no me detengo, ni cejo en mi empeño, ni dejo que me venza la desidia y el desencanto y continuo con insistencia persiguiendo mi quimera.
Sueño, sigo soñando, porque a través de las ilusiones forjadas se proyectan mis anhelos y puedo creer en la magia que en la ensoñación subyace.
Dura es la realidad sin embargo, porque a veces no es suficiente un deseo para alcanzar una estrella ni para llegar siquiera a vislumbrarla, más no me detengo, ni cejo en mi empeño, ni dejo que me venza la desidia y el desencanto y continuo con insistencia persiguiendo mi quimera.
Sueño, sigo soñando, porque a través de las ilusiones forjadas se proyectan mis anhelos y puedo creer en la magia que en la ensoñación subyace.
Las nuevas luces del alba traen redobles de campanas con distintos sonidos que alientan mis persistencias.
No solo se proyecta en mi mente la persecución de imposibles si no una suma consecutiva de pequeñas cosas olvidadas que permanecen ocultas, agazapadas en el tiempo, tras un espeso velo que se interpone en la perdida mirada de la niña que en otro tiempo fuera.
Sueño con soñar cada día y cada noche, dormida o despierta, soñar e imaginar que la ilusión no se agota mientras en la fantasía de mi sueño permanezca y, ahí, en mi universo interno, doy vida y forma a mis deseos y así, a través de mi soñar recreo el mundo que tanto anhelo.
Siempre habrá en el firmamento una estrella dispuesta a ser encontrada y en la ciega creencia de este pensamiento alzo sin esfuerzo mis manos y me abrazo agradecida a ella para que ilumine con su brillo mi alma y empape mi corazón de ilusión, de amor y de esperanza.
Imagen de la red
No solo se proyecta en mi mente la persecución de imposibles si no una suma consecutiva de pequeñas cosas olvidadas que permanecen ocultas, agazapadas en el tiempo, tras un espeso velo que se interpone en la perdida mirada de la niña que en otro tiempo fuera.
Sueño con soñar cada día y cada noche, dormida o despierta, soñar e imaginar que la ilusión no se agota mientras en la fantasía de mi sueño permanezca y, ahí, en mi universo interno, doy vida y forma a mis deseos y así, a través de mi soñar recreo el mundo que tanto anhelo.
Siempre habrá en el firmamento una estrella dispuesta a ser encontrada y en la ciega creencia de este pensamiento alzo sin esfuerzo mis manos y me abrazo agradecida a ella para que ilumine con su brillo mi alma y empape mi corazón de ilusión, de amor y de esperanza.
Imagen de la red
Comentarios
Publicar un comentario