En un instante despareció como por arte de magia el paisaje que tenía delante de sí, se desvaneció aquella espesa bruma que sus sueños nublaban y reaccionó con satisfacción al ver el resplandor entrar a través del minúsculo orificio que se abría de entre la oscuridad del habitáculo en el que se hallaba.
Dio por concluido su encierro, pudo percibir la señal que el Universo le enviaba, era su destino, debía cavar con fuerza y brío bajo las runas hasta volver a la superficie sin olvidar desenterrar de los escombros su pequeño cofre, aquel que perdió o quizá olvidó a propósito creyendo que ya jamás podría recuperar lo que depositó en su interior.
No podía, sin embargo, habituarse a vivir sin su contenido, tomó súbita consciencia de lo extraña que se sentía, hueca y vacía, cual muñeca de latón desprovista de la esencia de vida. En ese preciso momento se dio cuenta exacta de que debía recuperar esa parte suya sin la cual sabía que estaba incompleta.
Sin dudarlo, se adentró en la cueva y se dirigió instintivamente hacia el lugar en el cual creía que hallaría su viejo cofre. Tuvo que escarbar por todo el contorno hasta dar con el lugar exacto en el que por fin apareció el pequeño y viejo arcón. Lo abrió con sumo cuidado de no verter su contenido y al hacerlo, lágrimas de felicidad corrieron raudas por sus mejillas. Allí se encontraba, intacta, su alma, esperando ser recuperada, esperando volver al hogar del que fue desahuciada.
Al recuperar su preciado tesoro se convirtió en el ser completo que un día fue, aceptando sus virtudes y defectos, reconociendo y amándose con sus imperfecciones como el ser humano que era. Recuperó el amor hacia sí misma, amor que había olvidado que dentro de sí existiera. La capa de dureza que construyó en su interior se desvaneció y su imagen fue variando y cambiando la expresión de su rostro a medida que se reafirmaba en sus convicciones y creencias.
El halo de luz se expandía y se hacía más brillante por momentos en en el fondo de aquella cueva y como por arte de magia la oscuridad se disolvió y la maciza piedra bajo la que vivía prisionera se convirtió en fino polvo hasta desparecer por completo.
Con asombro miró el bello paisaje que la rodeaba y una placidez absoluta la envolvió. Sin prisa y deteniéndose en cada flor, en cada mariposa que revoloteaba a su alrededor, en el trino alegre de los pajarillos que con jubiloso canto le daban la bienvenida. En la fresca brisa de la mañana que complacida su rostro besaba, en cada ser vivo que a su paso encontraba.
Maravillada, comprendió que era vida y de vida estaba rodeada. Se integró en el paisaje y se reconoció como una parte más en comunión con la Naturaleza, como una pequeña parte en comunión con la vida que compartía con cada una de las especies que el mundo conformaban.
Maravillada, comprendió que era vida y de vida estaba rodeada. Se integró en el paisaje y se reconoció como una parte más en comunión con la Naturaleza, como una pequeña parte en comunión con la vida que compartía con cada una de las especies que el mundo conformaban.
Imagen de la red
Qué importante es el alma para tener entidad, para sentir la vida.
ResponderEliminarSin alma un ser vivo está incompleto.
Bello texto, lleno de magia y poesía.
Un beso.
Hola Kirke! Totalmente de acuerdo con lo que dices, sin alma estamos desprovistos de nuestra esencia...de vida.
EliminarMuchas gracias por tus palabras querida amiga, me alegra que te haya gustado.
Besos y abrazos todos!!
Alma y vida, un yugo hermoso e inseparable.
ResponderEliminarHermoso halo de luz que es vida más vida, como no puede ser de otra forma.
Tus letras son exquisiteces.
Un placer leerte Marina.
Que tengas un buen día
Un abrazo
Así es Carmen, un yugo inseparable, sin alma no hay vida.
EliminarMuchas gracias por tan generosas palabras querida amiga.
Que tengas una muy bonita tarde-noche.
Besos enormes, guapísima!!!
Qué esperanzador, mi querida Marina... sentirse de nuevo luz, muros cayendo y volviendo a la vida... la suya.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y feliz finde ♥
A veces hay que cavar en las profundidades para destruir muros y deshacer capas que nos permitan llegar de nuevo a esa parte olvidad de nosotros mismos.
EliminarMuchas gracias, mi niña por tan bonitas palabras.
Besos y abrazos infinitos, corazón bello.