Hueles a brasas ardientes
y a deseo.
Te respiro
y me quemas con tu aliento.
Te acercas
y me deshago en tu fuego.
Me subyuga la fragancia
del erótico aroma
que todo tú desprendes.
Impregnas de deseo mi piel
deseo del más puro desear
deseo ardiente y provocador
de perderme junto a ti
en tu cuerpo,
sentir tus manos sobre mi,
deslizándose
palmo a palmo,
lentamente
sobre mi piel.
Deseo voluptuoso
de apagar la hoguera
de pasiones desmedidas
dispuestas a entrar en erupción
al más pequeño contacto con tu piel.
Deseo de gozar hasta la extenuación
de la envolvente locura del placer
de fluir y dejarme arrastrar
por el febril desenfreno,
de embriagarme de tu pasión
para satisfacer el mutuo deseo.
Danzar en la sensualidad
de lujuriosos contoneos.
Descargas de enervante electricidad
recorren milímetro a milímetro
las sinuosas formas
de la desnudez de nuestra anatomía.
Danza divina y vibrante
danza sensual enardecida.
Llamarada inagotable
de lujurias implacables,
de pasiones desinhibidas
que buscan anhelantes
saciar su hambriento deseo.
Saborear lentamente
cada instante
la salvaje culminación del clímax
prolongando la intensidad
del lascivo sabor que produce el placer.
y a deseo.
Te respiro
y me quemas con tu aliento.
Te acercas
y me deshago en tu fuego.
Me subyuga la fragancia
del erótico aroma
que todo tú desprendes.
Impregnas de deseo mi piel
deseo del más puro desear
deseo ardiente y provocador
de perderme junto a ti
en tu cuerpo,
sentir tus manos sobre mi,
deslizándose
palmo a palmo,
lentamente
sobre mi piel.
Deseo voluptuoso
de apagar la hoguera
de pasiones desmedidas
dispuestas a entrar en erupción
al más pequeño contacto con tu piel.
Deseo de gozar hasta la extenuación
de la envolvente locura del placer
de fluir y dejarme arrastrar
por el febril desenfreno,
de embriagarme de tu pasión
para satisfacer el mutuo deseo.
Danzar en la sensualidad
de lujuriosos contoneos.
Descargas de enervante electricidad
recorren milímetro a milímetro
las sinuosas formas
de la desnudez de nuestra anatomía.
Danza divina y vibrante
danza sensual enardecida.
Llamarada inagotable
de lujurias implacables,
de pasiones desinhibidas
que buscan anhelantes
saciar su hambriento deseo.
Saborear lentamente
cada instante
la salvaje culminación del clímax
prolongando la intensidad
del lascivo sabor que produce el placer.
Imagen de la red
Vamos a consumirnos y a renacer en el amor-deseo...
ResponderEliminarGracias por comentar anuar. Un saludo.
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