Asfixia incontrolada, sin un soplo de aire, sin vida, agotada,
desterrada en el mundo de las sombras, no solo vence la oscuridad al día
buscando inútilmente las claridades que a emerger del submundo se niegan.
¿Qué puede hacer esta alma desalentada que no encuentra alivio
que se pierde en delirios, que siente que su vida acaba?
¿Qué puede hacer el prisionero que no ve su condena indultada?
¿Cómo evitar más confrontamientos cuando la mente está desequilibrada?
Millones de bestias negras surcan las oscuridades,
millones de demonios disfrazados de bellos y tiernos ángeles
quieren camuflar emociones desprovistos de sentimientos.
¡No te acerques! ¡Vade retro! ¡Aléjate bestia inmunda!
Abandona por siempre la tortura que dejaste en mi alma en la noche de los tiempos
¡No quiero más furias aladas, voy a inhabilitar su maleficio!
Que golpean fuerte y sin compasión al maltrecho y desgastado corazón del guerrero.
A borbotones y sin freno se desangra el malherido cuerpo en su última batalla.
Imagen de la red
Marina, cúanta fuerza hay en estas palabras. Que se aleje todo cuanto daña la dulzura de esa corazón.
ResponderEliminar¡Bello!
Un abrazo y beditos amiga.
Gracias preciosa, tus palabras siempre son de gran aliento. Besos muchos para ti también amiga.
ResponderEliminarMarina leía el poema y esperaba con ganas que todo aquello que daña se aleje, que deje de doler, que se olvide que es la mejor manera de que deje de doler.
ResponderEliminarSaludos
Así es Conxita, aunque más bien diría que se aleja el dolor cuando solo queda indiferencia. Gracias por tu presencia y tus palabras amiga. Un gran abrazo y feliz año!!!
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