En la fragua de mis sentidos, despidiendo fuego y tempestades,
no consigo dar forma a los sonidos que al amanecer me despierta en sobresalto.
Fuego y brasas llegan a mi cuerpo sin poder aplacar el calor de la llamada.
¿De dónde viene este súbito incendio que sin querer quema mi alma?
¿De dónde llegan los clamores que sin cesar reclaman mi llama?
Ocultos en mis deseos se esconden todas las brasas,
que no queda rincón en mi cuerpo que no desee arder en tu fuego,
más ansiosa despierto del sueño buscando tu huella al otro lado de mi cama.
Imagen de la red
Todo ese fuego viene de un bello amor apasionado que se aferra para ser llama inextinta.
ResponderEliminarHermoso Marina.
Feliz descanso amiga.
Besitos
El bello amor soñado mi querida amiga. Gracias por tus palabras Viviana, me alegra que te haya gustado. Besos y abrazos muchos corazón.
EliminarMe encannntaaa!!!
ResponderEliminarGracias!!!! Saludos cordiales Miguel.
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