LLUVIA

 Lluvia limpia y transparente que en suave caricia me impregnas,

te posas con delicadeza sobre mí purificando mi cuerpo y mi alma.

Te filtras en cada poro de mi piel y limpias de todo rescoldo mi interior.

Como dulce música te deslizas y en tus notas me envuelves lentamente,

inundas con tus mágicos acordes los discursos que mantiene mi mente.

Tras de ti te llevas lo superfluo, lo que no tiene sentido,

 derribas de la mente los obstáculos

 y arrastras lo vano del pensamiento oscuro.

Lluvia que en la tarde de invierno esparces tu agua en cada rincón del recuerdo.

Líquida y cristalina forma, redención del alma... lluvia de vida.

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