A ti, sí a ti, que aún en la distancia puedo verte y percibir tu presencia, que en cada regreso, solo con escuchar tu voz mis pulsaciones alteras. Pasiones desenfrenadas como reacciones en cadena en mi cuerpo provocas al sentirte de mi tan cerca a pesar de los kilómetros que entre nosotros hay de diferencia. A ti, que deseos locos en mí enciendes por saberme en tus brazos presa enroscada a ti cual lujuriosa serpiente, cuerpo a cuerpo, piel con piel. Deseos locos de amar y gozar plenamente hasta perder los sentidos y el aliento hasta la extenuación...hasta llegar a la culminación del infinito éxtasis. Avariciosa me muestro por alcanzar la voluptuosidad de tus labios, perder mi boca en tu boca y comprobar a qué saben tus besos, si saben a miel , si saben a ti o saben a llamas ardiendo. Deseos de sentirme viva entre tus brazos, dentro de tí, en tu cuerpo. A tí, que me arrastras con tu fuerte viento hast...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.