Un haz de luz en medio de la oscuridad, imperceptible hilo que tímidamente se abre paso desde el otro lado, oscuridad que acecha cuando la luz se ausenta, diminuto rayo que de súbito en medio de la nada se proyecta. Densa neblina se cierne y se forma impidiendo el avance por el laberíntico bosque en que se suceden las preguntas y se gestan las dudas. Interrogantes abiertas se mantienen a la espera de respuestas que no llegan. Vacío y oquedad del alma, cuerpo deshabitado, inquilino que partió al exilio y vive en algún lugar en destierro prolongado. Desoladora y desértica morada, desahuciado queda el ser sin el alma que la habitaba, ausencia de luz, de serenidad y de esperanza. Lúgubre permanece la estancia y la mirada se adentra en el silencio y reconoce la luz que acude a su llamada. Un rayo de luz aparece en medio de la tiranía de un día despoblado de segundos, derrochando horas inciertas con parsimoniosa insolencia. Interrogantes que sin cesar surgen com...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.