Recuperando el olvido al que partió el recuerdo, recuperando el tiempo no vivido se mantiene el alma a la espera de alcanzar la paz, conquistando el presente, desterrando pasados, sin forjar futuros ausentes. No existe momento más sublime y cierto que despertar de la ceguera en el ahora a cada segundo, a cada respiración sin contener el aire dentro y fluir con la certeza de vida contenida en la inhalación del preciso instante.
Recuperando la paz con el pleno convencimiento de encontrar sosiego a través de los dictados que del corazón provienen, alejando la manipulación mental, ignorando exigencias externas, adentrándose sin vacilar en las profundidades donde el alma se refugia y queda a salvo de la ignorancia del tiempo.
Recuperando los sonidos conocidos de una voz que cada vez se hace más fuerte y se hace escuchar a través de los adormecidos sentidos que lentamente reaccionan y despiertan al recuerdo, desnudos de todo contenido sobrante, apoderándose de la esperanza de renacer y comenzar sin falsas capas acumuladas en los tiempos aprisionando la luz del entendimiento anulando la consciencia.
Recuperando el sentido de lo eterno perpetuo, avanzando sin miedos hacia el lugar donde la luz acoge con fervor el cansancio del guerrero, desarmado y sin corazas, agradeciendo el regreso a la paz del silencio.
Imagen de la red
A veces los recuerdos se nos borran de la memoria, quizá sea para que el pasado inexistente se quede en la ausencia, y a partir del presente el alma renazca de alguna manera para vivir instante a instante, sin futuro al que aferrarse.. Es de sabios, reconocer la ceguera en la que antes nuestros ojos se posaban sin fijarse en los detalles menos visibles, e introducirse en la luz de la verdad, aquella, que nos dice que la mejor forma de ver, es la que ofrece lo que tienes al frente, en las manos, la mirada, en tu sentir..., sin mirar para atrás ni para adelante.
ResponderEliminarRecuperando la paz que creíamos perdida y, sin embargo, se encuentra a tan solo un sentido por estar en ella. Y la hallamos, porque nunca se alejó de lo que somos.
Que bellísima prosa, divagando en tus adentros te salió a lucir la paz de tu silencio. Me ha encantado leerte, querida Marina.
Gracias por compartir este momento de armonía.
Un abrazo con todo mi cariño y admiración.
Mi querida Mila, me quedo sin palabras ante tu hermoso y acertado comentario. Muy cierto todo lo que dices mi amiga del alma. En la serenidad, cuando la mente se halla en calma y nos adentramos en nuestro interior nos descubrimos como lo que somos. Es a partir de esos momentos o tiempos adversos en los que permanecemos en la oscuridad cuando vamos en busca de la paz, que como bien dices, siempre estuvo ahí aunque no lo sabemos ver. La ceguera desaparece y se hace la luz, todo cobra sentido y lo pierde al mismo tiempo, ni pasados ni futuros importan, solo el momento presente.
EliminarGracias a ti mi querida y preciosa Mila por ser y estar, gracias por tu compañía, tu amistad y tu cariño.
Te dejo un abrazo inmenso y cálido que envuelva tu bella alma.
¡Hola, Marina! Leyéndote me ha venido la idea de que los tiempos luminosos terminan cegándonos, pero los tiempos oscuros logran que veamos la luz realmente importante. Vivimos una época muy ruidosa, turbadora y desconcertante, con un torrente de información inasumible y por tanto olvidable. Sin duda tenemos que poner un dique ante tanto ruido para no desenfocarnos. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Hola David! Coincido contigo plenamente. Es desde la oscuridad donde acabamos viendo la luz que tanto necesitamos. Demasiado ruido, sí, necesitamos de esa ansiada paz y deshacernos del ruido en el que estamos envueltos.
EliminarTe dejo un fuerte abrazo con todo cariño y gratitud.
¡¡Feliz verbena de San Juan!!
Marina, que sorpresa encontrar en esta publicación ese contraste de luces y sombras, de pasados olvidados y futuros no pensados, solo esa impronta que dejas caer en el presente, donde todo es y fluye, y donde se tejen sonrisas y alegrías verdaderas, y también por que no decirlo, se asoman las tristezas pasajeras.
ResponderEliminarLeyendote me vino a la mente toda esta situación mundial por la que estamos atravesando y que para muchos ha sido como un cáncer maligno al que se le da permiso de invadirnos y disponer de nuestro tiempo de vida.
Tu reflexión es un llamado a despertar la consciencia y no dejarse avasallar, ni entregarse a ciegas, perseguidos por un pasado sombrío y aterrados por un futuro inexistente.
Vivir el ahora es derribar el miedo, elevar la frente y sonreír con un aire triunfal, como en esa hermosa imagen que nos regalas.
Gracias Marina por compartir tu luz. Recibe un fuerte abrazo.
Querida Harolina, gracias a ti siempre por tus valiosos y sabios comentarios. Desgranas cada párrafo y le das mayor significado al contenido de este texto.
EliminarVoy avanzando mi querida amiga por el camino de ese despertar que tan necesario es. Mi percepción de las cosas se va modificando y la visión es más clara.
Gracias por siempre estar y permitirme caminar contigo.
Te dejo un abrazo que envuelva tu bello Ser. Feliz fin de semana querida.
Beautiful blog
ResponderEliminarGracias.
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarGracias
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