Ir al contenido principal

TE ACERCAS EN MI SUEÑO












"El laberinto", imagen de Aída Díaz







Te acercas en mi sueño acariciando mi espacio

tan sutil y cercano te siento

que tu fragancia se funde en mi aliento.

No quieres mostrarme quién eres

Tu rostro se difumina en la espesura de mi ensoñación

Te acercas sin detenerte

No te quedas ni te vas

Rodeas con tu fantasmagórica sombra

 la penumbra de mi estancia.

Huelo tu esencia a deseos de amar

 Dejas en mí,

 por la mañana,

 el recuerdo de tu presencia.

Una vez más,

 noche tras noche

Repetición del mismo sueño

No puedo identificarte,

 pero no me eres ajeno

Me dejas cada vez un poco más de ti.

Y en mi sueño intento alcanzarte

Con inútil gesto,

 a tientas,

 busco tu proximidad.

No eres y sé que estás

Oigo el silencio de tus palabras cercanas

como eco de tus pensamientos

sin el sonido de tu voz.

Formas parte de mi sueño más arcaico

Aquel que nunca se realizó

No sé hablar de ti con elaboradas metáforas

No sé hablar de ti sin que se quiebre mi voz

 Cada noche me buscas y te acercas

vives y te instalas en mis sueños.

Te fundes conmigo en mi imaginación

Intento averiguar tu procedencia

Materializarte y realizarte

Darte nombre si no lo tienes

Solo en mi mente enajenada

Puedo nombrarte y equivocarme

Eres la esencia de mi mayor anhelo

Eres amor en estado puro

Eres amor sin condición.






Comentarios

  1. Se me da bien logrado el poema, amiga. Es un placer leerte.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras y por tu visita a mi incipiente blog amigo. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuch...

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido...

MI MUNDO

    Me llamo Alberto y estoy aquí más por mi madre que por mí que es la que considera la necesidad de que haga terapia con un psicólogo. Sinceramente, debo decirle que no hay en mí preocupación o problema de ningún tipo relacionado con mi "ausencia del sentido de la vista". Mi pobre madre se empeña en creer que no soy feliz y que vivo aislado de las personas en un mundo de oscuridad, pero nada más lejos de la realidad. Vivo en un mundo que he construido para mí ¿por egoísmo? pues quizá sí. No echo de menos nada de lo que me cuentan del exterior, ese mundo lleno de codicia en el que se perdió el concepto de humanidad. Vivo en mi mundo feliz, sin echar de menos nada de lo no conocido, dispongo de otro tipo de visión de la que muchos están desprovistos, veo a través del corazón, con los ojos del alma y de la intuición. Soy arquitecto, mago, constructor de sueños y realidades impensables para el ojo del que no ve más allá de la falsa realidad en la que se mantienen dormidos. Soy...