Ir al contenido principal

ELOCUBRACIONES















En la brevedad del tiempo la mente se entretiene

 elaborando absurdos, posibilidades y quimeras.

En la brevedad del espacio que queda entre el hueco y el no-vacío,  

sin sentido aparente los movimientos ceden sin detenerse 

 se precipitan por las horas sin rastro del reloj que olvidó marcar el tiempo.

Sin agotarse el plazo,

 justo en medio del todo y de la nada queda la otra parte del recorrido.

¿Cuántas vidas quedan, cuántas se agotaron, 

cuántas habrán de pasar para saldar la deuda?

Elocubración mental que la mente genera, 

en espera de la oportunidad de hacer frente sin sucumbir en el delirio.

Se disparan los latidos ensordecidos por el desvarío, 

reclama la callada noche que brille más la luna,

que el sol se perpetúe sin que se fundan los días.

 No perecerán las almas aventureras,

continuarán el nocturno bagaje en busca de respuestas.  

Entre nubes de algodones, 

entre galaxias disueltas y perdidos cometas.

 Galimatías irresoluto profundiza en sinrazones,

incoherencias de otros tiempos otras vidas paralelas. 

Incesante martilleo, la gris materia implosiona y se deshace,

 máquina imparable que con su ritmo enloquece al más cuerdo.








Imagen de la red







Comentarios


  1. Se pueden decir de muchas maneras, pero aquí lo has bordado, Marina. Reflexividad, alguna que otra paradoja, sentimientos, realidades y todo lo que uno le puede venir a su cerebro para opinar.
    Yo me quedo con esa forma de jugar con lo paralelo para afirmar un contenido muy interesante. Un fuerte abrazo y feliz finde, Marina !!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Joaquín me alegra que así lo veas, en realidad la mente nos lleva a miles de divagaciones, seguir su ritmo a veces supone una auténtica locura. Gracias por tus palabras y tu visita a mi humilde hogar. Un gran abrazo amigo, feliz finde para ti también.

      Eliminar
  2. Qué bello juego de palabras para expresar esas "elocubraciones" que pasan constantemente por la mente, y en esa brevedad de tiempo que sin embargo, es inagotable.

    Maravilloso, querida amiga.
    Un fuerte abrazo, Marina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto Mila, la producción mental se dispara por segundos y nos bombardea constantemente, si la dejamos es de locura. Muchas gracias querida amiga por tus palabras siempre tan generosas y por tu visita a mi pequeño espacio. Abrazos grandes para ti y que tengas un feliz fin de semana amiga.

      Eliminar
  3. Bien expresadas esas elucubraciones y ese dinamismo de nuestra mente, hay veces en que si no la paramos puede llegar a enloquecer, a veces hasta la mente necesita hacer una pequeña parada y tranquilizarse.
    Besos y feliz sábado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Conxita, la mente no para ni un segundo y es cuestión de hacer una parada en ese tránsito mental porque de lo contrario nos vuelve loc@s. Muchas gracias por tus palabras y visita. Que tengas un feliz fin de semana amiga. Un gran abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido en un mundo descon

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuchar y

FUERON...

Es el sonido del silencio, el eco roto de tu voz que se instala en mi pensamiento. Son las notas frías de un adiós en la noche sin luna, es la paciente espera por encontrar tu nombre escondido en algún lugar de lo inmaterial. Es el ayer que acecha y quiere llegar a la cima de los dormidos recuerdos, es tu voz que me llama, la que vela mis sueños y entre susurros me alienta. Son los errores cometidos, las palabras vacías, los te quiero no pronunciados, las noches de amor robadas, las horas vencidas los que agotaron el alma. Fueron tantos desatinos los que al sol de la luna distanciaron como ausencias sin motivo que no se perdonaron. Fueron las notas de un violín desgastado por la melancolía, fueron las noches en vela escribiendo a ciegas miles de poemas. Fueron los combates perdidos que dictaron el camino hacia el aprendizaje, fueron los valores perdidos reconciliando pasados, avanzando en la vida. Fueron tantas las muertes producidas como renacimientos inesperados, resurgiendo como el