Llegó el momento de romper con el ayer y abandonar el sombrío lugar en el que habita mi alma. Llegó la hora de soltar el lastre que ocupa un lugar incierto en el equipaje. Demoledora carga que rompe el equilibrio acumulando destemplanzas. Llegó el momento de limpiar el alma de todo pesar y aligerar el cuerpo de tan pesada carga.
Llegó el momento de dejar atrás la historia que retorna una y otra vez y se repite con el mismo sonido, como el eco de una inquietante letanía que lejos de apaciguar la mente la solivianta y el cuerpo se resiente y tortura el alma.
Es hora de partir y volar con la imaginación hacia la aventura de alcanzar nuevos horizontes. No quiero la despedida demorar, cuanto más tiempo transcurra sin resolver la ecuación, más elucubraciones la mente genera y se alarga en el tiempo la inestable desolación que desata la sinrazón, convirtiendo el camino en un constante especular sobre todos los posibles, sin arribar a ningún puerto al final, rodeando el camino sin llegar a ninguna parte.
No negaré mi abatimiento pero haré frente a mi duelo y en el cofre de cosas inservibles depositaré el dolor y la desazón y quedará encerrado en el desván de las emociones que al alma perforan. Sellaré la puerta con silicona especial compuesta de olvido y permanente amnesia y aseguraré su hermetismo con candado plomado para que más nunca pueda abrirse y el pasado quede por siempre enterrado.
Así, me vestiré de ilusión para la ocasión con las mejores galas de luz y de color verde esperanza. No quiero escatimar mimos a mi corazón que, aunque malherido sangra, con el tiempo recuperará su vigor y de sus heridas renacerá irradiando amor, vibrando de nuevo con el nuevo sol bajo el amparo de la ilusión y de la esperanza.
Imagen de la red
Llegó el momento de dejar atrás la historia que retorna una y otra vez y se repite con el mismo sonido, como el eco de una inquietante letanía que lejos de apaciguar la mente la solivianta y el cuerpo se resiente y tortura el alma.
Es hora de partir y volar con la imaginación hacia la aventura de alcanzar nuevos horizontes. No quiero la despedida demorar, cuanto más tiempo transcurra sin resolver la ecuación, más elucubraciones la mente genera y se alarga en el tiempo la inestable desolación que desata la sinrazón, convirtiendo el camino en un constante especular sobre todos los posibles, sin arribar a ningún puerto al final, rodeando el camino sin llegar a ninguna parte.
No negaré mi abatimiento pero haré frente a mi duelo y en el cofre de cosas inservibles depositaré el dolor y la desazón y quedará encerrado en el desván de las emociones que al alma perforan. Sellaré la puerta con silicona especial compuesta de olvido y permanente amnesia y aseguraré su hermetismo con candado plomado para que más nunca pueda abrirse y el pasado quede por siempre enterrado.
Así, me vestiré de ilusión para la ocasión con las mejores galas de luz y de color verde esperanza. No quiero escatimar mimos a mi corazón que, aunque malherido sangra, con el tiempo recuperará su vigor y de sus heridas renacerá irradiando amor, vibrando de nuevo con el nuevo sol bajo el amparo de la ilusión y de la esperanza.
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Llega ese momento en el que romper con el ayer es obligatorio, danzar nuevos ritos, sacar el grito del cuerpo y hacer con él una bandera para poder ondear desde otra libertad...
ResponderEliminarConmueves, mi querida amiga.
Mil besitos para tu tarde ♥
Así es mi querida Aurora, aunque es algo que siempre llevamos encima porque el pasado no desaparece así como así, es parte de nuestra historia y aprendizaje, pero se hace necesaria una limpieza y mirar con otra perspectiva la vida...avanzar sin mirar hacia atrás.
EliminarGracias infinitas mi querida amiga por tu compañía constante.
Besos y abrazos todos, corazón lindo. Que tengas una muy bonita tarde de este miércoles lluvioso!!
El tiempo todo lo cura, así que hay que mimar ese corazón de todas las formas posibles, y una de ellas puede ser escribiendo poemas como el presente. Cuando algo no va bien, mejor romper y empezar a respirar a pleno pulmón de nuevo, mi querida Marina. Comparto con sumo gusto tu preciosa prosa poética :)
ResponderEliminarHola Mayte, es muy cierto lo que dices, el tiempo todo lo cura, por lo menos lo suaviza y poco a poco las heridas van cerrándose. El pasado nunca desaparece del todo pero con el tiempo las cosas se ven de otro modo.
EliminarMuchas gracias querida amiga por tu generosidad siempre y tu presencia.
Que tengas un muy feliz domingo, Guapísima.
Besos y abrazos infinitos!!!