Ir al contenido principal

SIEMPRE ESTUVISTE AHÍ











Siempre estuviste ahí y no te supe ver, siempre me acompañaste y te ignoré, siempre me diste lo que necesité y no te lo agradecí, siempre me diste confort y tu calor nunca valoré. Siempre me amaste y con el mismo amor no te correspondí. Siempre busqué en el exterior para alcanzar todo lo que necesitaba, siempre busqué fuera de mí y en mi ceguera no me percaté que solo en mi interior se hallaba lo que tanto anhelaba.

Siempre cuidaste de mí y recogiste los pedazos en que algunas veces mi alma se descomponía. Siempre me infundiste valor para soportar todos los golpes que de la vida recibía. Siempre fuiste en mí la fuerza que no creía poseer y no sabía de dónde venía, siempre me cobijaste y me diste confort en las noches más oscuras y frías.

Nunca supe apreciar las señales que continuamente me mostrabas, tan cerca y tan distante al mismo tiempo de mí me hallaba como si tú y yo no fuéramos un mismo Ser, una misma alma habitando en un mismo cuerpo.

Siempre me lamenté de la soledad que afligía mi alma sin darme cuenta que estando en mí, conmigo, contaba con la mejor de las compañías. Nunca me paré a pensar que compartimos el mismo corazón y tu latido era un impulso a la vida, de muchas muertes me rescataste haciéndome renacer de las propias cenizas.

Hoy que no me queda opción para seguir huyendo y escapar a las señales de tu mirada presté atención a lo que ocurre en mi interior y pude ver los errores cometidos. Hoy, de repente la venda que mis ojos cubrían cayó y ante mí me-te vi, siendo plenamente tú en mí, indivisible unidad, desnuda y despojada de falsos conceptos inoculados en todos los tiempos.

Hoy me vi y me descubrí y supe ver a través de las tinieblas que la luz se abría y un nuevo entendimiento mi conciencia adquiría. Hoy me reconocí como causa y motivo de amor. Hoy me desperté con el pleno convencimiento de que nadie puede darme lo que no me diera yo. Hoy respiro confiada abrazándome sin miedo a la soledad y el silencio.

Hoy siento que nadie por mí puede respirar, ni soñar, ni sufrir ni amar, ni alimentar mi corazón de paz, solo yo soy lo auténtico y verdadero, quien siempre está conmigo y me alienta en todo momento.

Hoy me reconocí como Ser único sobre el que solo yo tengo potestad para decidir y construir mi día a día sin esperar que sean los demás quienes llenen vacíos que solo puede llenar el amor que hacia mí en mi interior habita.






Imagen de la red




Comentarios

  1. !Hola Marina!

    Ya la imagen me dijo todo eso que volcaste ahí, me quedé extasiada un rato mirándola antes de empezar a leer, y que bueno que tu escrito fuera tal cual lo percibí.
    La verdad es que hacer ese descubrimiento es el mayor paso hacia tí, hacia una vida plena de gozo interior, de dicha y serenidad, el Ser se vuelve a unir y la armonía se hace visible, y se siente esa paz que solo el amor a uno mismo y a todo lo demás es capaz de dar. Y no es que eso signifique que no necesites a nadie más, lo que significa es que ya los demás están en tí, y nunca estás sola...

    Celebro tus avances querida amiga, llegado ese punto no hay vuelta atrás, la vida te llevará por otros rumbos hacia tu interior y todos van a percibir tu armonía y paz almica. Obvio, como aprendices nos salimos con frecuencia de ese centro de equilibrio, pero con el tiempo sucede cada vez menos, ahí deseo llegar, a que ese menos sea casi nulo.

    Mi Ser te abraza y conecta con tu maravilloso Ser.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola querida Harolina, me alegra que te guste la imagen, en cuanto la vi pensé que más acertada para la entrada no podía ser.
      Este confinamiento está siendo toda una experiencia de la que estoy aprendiendo mucho sobre mí. En esta soledad que tan mal he llevado siempre estoy aprendiendo a conocerme cada dí un poco más y apreciar y valorar mi compañía. Estoy dedicándome tiempo para esa tarea de re-conocimiento y realmente está siendo muy productiva.
      Cuánta razón tienes al decir que al amarnos en primera persona no quiere decir que no necesitemos a los demás, sino que al abrazarnos y amarnos ese sentimiento de soledad va desapareciendo.
      Espero alcanzar ese equilibrio tan deseado en algún momento, aunque de vez en cuando me salga del centro, en el camino estoy y no sabes cuánto pienso en tus reflexiones y la ayuda que he recibido con ellas.
      Muchas gracias por todo lo que aportas a mi vida. Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño querida amiga.

      Eliminar
  2. Por qué nos empeñamos en ignorarnos?? Somos lo más real que tenemos, con quien mejor nos deberíamos llevar y sin embargo, somos nuestro peor enemigo, al primero que culpamos cuando algo sale mal... Seamos nuestras propias amigas y abracemos ese interior tan orgánico y tangible como es nuestro Yo.

    Me ha encantado leerte, Mi Marina Bonita.

    Mil besitos con mucho cariño para ti y feliz un día menos ♥ Mío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es una muy buena pregunta mi querida Auro. Quizá sea porque en quien menos pensamos siempre es en nosotras mismas y cuando lo hacemos es para enjuiciarnos y somternos a castigos...
      Como le decía a Harolina, este confinamiento me está sirviendo para darme cuenta de lo mucho que me debo a mí misma y a acercarme cada vez más a quien había olvidado que existía. Es curioso, nos damos a los demás pero nos descuidamos de darnos amor a nosotros mismos.
      Miles de gracias, corazón bello por el regalo siempre de tu compañía y tu generosidad...Afortunada soy de contar en mi vida con personas tan bellas como lo eres tú.
      Abrazo inmenso con todo mi cariño, preciosa.

      Eliminar
  3. Un texto hermoso y sabio, querida Marina. Si asimiláramos la idea que tú tan bien expones, nunca más volveríamos a sentir problemas de autoestima, soledad, desamor, desánimo... Todo lo que necesitamos está en nosotros mismos y solo hay que aprender a conectar con nuestro más profundo y sincero interior. ¡Qué idea tan alentadora!

    Me llevo a la cama la reflexión que nos propones. Estoy segura de que me proporcionará un feliz descansar.

    Un beso gigante, amiga, y gracias por compartir-te con nosotros :))

    ResponderEliminar
  4. Hola querida Julia, es muy cierto lo que dices, si asimiláramos que lo que necesitamos lo tenemos tan cerca nuestra valoración sobre nosotros mismos sería totalmente distinta y nos valoraríamos más y mejor. Conectar con nuestro interior nos lleva por ese camino de auto-reconocimiento y los momentos que vivimos de confinamiento se prestan a ello.
    Me alegra muchísimo que te vayas con esa alentadora idea a la cama y te agradezco infinitamente tus siempre generosas palabras.
    Un abrazo inmenso con todo mi cariño, corazón bello.

    ResponderEliminar
  5. Hasta que no se produce esta toma de conciencia indispensable para nuestro autoconocimiento y desarrollo interior del alma que anima nuestro cuerpo, seguiremos un peregrinaje bastante doloroso, puesto que en un principio el ego trata de absorbernos y confundirnos llevándonos hacia fuera, en lugar de observarnos hacia dentro.
    Interpreto este encuentro con el Ser que realmente somos, cuando despertamos a esta realidad que has sabido plasmar magníficamente en tu reflexiva entrada. Puesto que hasta ese instante, no empezamos el auténtico aprendizaje que nos conduce a comprender de alguna manera el sentido de nuestra existencia en este cuerpo y dimensión.
    También al producirse esta mutación de energía, nos dejamos fluir en ella siendo conscientes del Amor que nos libera e ilumina para alcanzar otra nueva dimensión.

    Ya ves, mi querida amiga trasta, nunca sé por dónde me vas a llevar con tus provocativos mensajes reflexivos y luego cuando he terminado de contestarte, vuelvo a releerme para continuar aprendiendo.
    Un abrazo inmenso desde mi alma a tu Ser que inspira tu amoroso pensamiento repleto de sabiduría. Y como siempre, un carretón de besos galácticos que te hagan cosquillas.

    ResponderEliminar
  6. Y yo, sin duda alguna, aprendo al mismo tiempo contigo, mi queridísima y entrañable trasta, tu comentario es enriquecedor para mi aprendizaje. Soy consciente de lo mucho que me queda para llegar a alcanzar ese estado de pleno entendimiento o claridad de conciencia pero te aseguro que voy avanzando y este tiempo de confinamiento está siendo crucial para dar un paso más y acercarme a mí, al ser que me habita, me doy cuenta de que lo que necesito está en mí, que hay un amor de dimensiones extraordinarias y que ese Amor es mi impulso y lo que me llevará a alcanzar esa otra nueva dimensión como bien dices.
    El Amor es el mayor de los dones que poseemos , antídoto y bálsamo para aliviar todo mal y el único capaz de obrar el mayor de los milagros.
    Te dejo un abrazo inmenso que envuelva tu hermoso Ser en su calidez y un cargamento bien repleto de besos cósmicos desde todos los puntos de mi universo.

    P.D: Amplia sonrisa me causaron esos besos cosquilleantes jajaj.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido en un mundo descon

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuchar y

FUERON...

Es el sonido del silencio, el eco roto de tu voz que se instala en mi pensamiento. Son las notas frías de un adiós en la noche sin luna, es la paciente espera por encontrar tu nombre escondido en algún lugar de lo inmaterial. Es el ayer que acecha y quiere llegar a la cima de los dormidos recuerdos, es tu voz que me llama, la que vela mis sueños y entre susurros me alienta. Son los errores cometidos, las palabras vacías, los te quiero no pronunciados, las noches de amor robadas, las horas vencidas los que agotaron el alma. Fueron tantos desatinos los que al sol de la luna distanciaron como ausencias sin motivo que no se perdonaron. Fueron las notas de un violín desgastado por la melancolía, fueron las noches en vela escribiendo a ciegas miles de poemas. Fueron los combates perdidos que dictaron el camino hacia el aprendizaje, fueron los valores perdidos reconciliando pasados, avanzando en la vida. Fueron tantas las muertes producidas como renacimientos inesperados, resurgiendo como el