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REMEMBRANZA








Apacible serenidad en la que el alma se mece en la calma y el silencio en el que por arte de magia fluyen pensamientos abriendo el viejo cofre en el que quedaron registrados los más hermosos recuerdos. Se expresan en la piel las emociones que la mirada del alma pone subyugada por la remembranza, avivando las pulsaciones, encadenando las secuencias grabadas en la cámara de pasados convertidos en vívidos en presentes.

Dulce nostalgia acompasa el corazón a un  ritmo que traspasa las fronteras del no-tiempo. Surgen como ráfagas volátiles vaporosas imágenes que danzan en armonía con la cadencia de la proyección que acontece en la antesala que unifica el espacio y el tiempo, acortando la distancia en un mismo instante.

Flujo de imágenes ralentizadas vuelven a la conciencia, vivencias de distintos sabores, aromas de la infancia recuperadas en la brevedad de las horas que marcan las saetas de un reloj que lentamente se desvanece y se evapora perdiendo su ritmo frenético en la mortecina luz de un espacio intermedio entre lo irreal, la fantasía y lo más cierto y verdadero.

Se multiplican las luces en un brillo de espectacular singularidad, todos los canales sensoriales van abriéndose dando paso a los más hermoso momentos en un batir de alas que libres vuelan, sin cadenas que las sujeten y que esclavicen sus deseos, avanzando por los surcos que el delirio del tiempo produce, en una nebulosa que acerca todas las realidades posibles donde las emociones y sentimientos se entremezclan.

Resuena en el interior un eco de voces de distintas edades, jolgorio infantil que corre por las calles, el sonido del viento haciendo crujir las ramas de los árboles, el apacible sonido de las cristalinas aguas del río en el transcurso de su recorrido. Las campanas de la vieja iglesia repicando, rompiendo el sacro silencio de la noche anunciando el paso del tiempo. El aroma a hierba fresca al despertar la mañana, el especial olor a húmeda tierra penetrando en los sentidos, despertando el amor a la vida que habita en la Naturaleza.

Los sentidos memorizan con placer las sensaciones producidas, la emoción que le produce reproducir el paisaje, las estancias estivales en el pequeño valle, las historias contadas al calor del fuego del hogar en las frías noches del verano, el canto matutino de los pájaros en los árboles, el sonido de la lluvia golpeando los cristales, las tormentas inesperadas a media tarde cuando aún lucía un sol brillante.  

Dulces recuerdos en distintos momentos de la infancia, dulces nostalgias que permite la apacible serenidad en la que el alma se mece rodeada de recuerdos, seleccionando de entre todos los más hermosos, los que pervivirán por siempre acomodados en el lugar sagrado entre la paz del silencio y la inexistencia del tiempo.    





Imagen de la red

 (La Pobla de Lillet, El Berguedà, Barcelona)




  

Comentarios

  1. Hola Marina, que bien describes esas remembranzas, esos recuerdos de la infancia, la vida y su transcurrir con el tiempo que aveces parece detenerse y otras ir tan rápido...
    Esas voces, esos sonidos, esos olores y recuerdos, tan perennes que se niegan a deshacerse en elvido, esa Naturaleza viva y que nos mantiene vivos. Nos llevas a la evocación de nuestras remembranzas querida amiga.

    Me hiciste recordar el libro de Mario Benedetti "La borra del cafe".

    Una aclaración querida, ¿en serio allá son frías las noches de verano? nunca lo imaginaría, si fuera así aquí, !Que delicia!

    Gracias por tan sentida entrega Marina. te dejo un abrazo envuelto en miles de recuerdos gratos y con un lazo enorme de agradecimiento por lo que nos llevas a sentir.

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    Respuestas
    1. Hola querida Harolina, la verdad es que de vez en cuando siento una especie de nostalgia, añoranza del pueblecito donde nací y de ahí esta remembranza.
      Te diré que quizá mis recuerdos se entremezclen ya que estuve viviendo allí hasta los cuatro años, después lo visité algunos veranos con una familia amiga de mis padres y pasaba allí unos meses. Los recuerdos del frío y esas historias que contaban los mayores pueden estar distorsionadas, aunque ten en cuenta que es un valle, precioso por cierto, y la temperatura por la noche baja bastante y si tenemos en cuenta lo que ha variado la temperatura en tantos años, bien puede ser que hiciera frío durante la noche. Volví a La Pobla de Lillet ya adulta y aunque sí refrescaba por la noche no era como para encender estufas jajaj. Otra posibilidad es que ese recuerdo lo tuviera de los cuatro años ya que aunque era muy niña tengo recuerdos de allí siendo un bebe que aún no caminaba. Creo que esta remembranza da para más entradas jajaj hay mucho que contar. Recuerdo que me inscribieron en un colegio de monjas y (lo estoy visualizando perfectamente) debía ir vestida con un uniforme negro con un cuello blanco muy duro, por cierto, aquel ambiente tan oscuro no debía gustarme demasiado porque me recuerdo siempre llorando.
      En fin, eso ya lo contaré más adelante jajaj.
      Mil gracias mi amiga querida por tan bonito sentir con esta remembranza.
      Te dejo un abrazo enorme y cálido que envuelva tu bello Ser.
      Feliz semana querida.

      P.D: La edad de esos recuerdos oscila entre los siete, diez años más o menos.

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  2. He disfrutado leyendo esos recuerdos de la infancia, joyas que perduran en el tiempo y nos engalanan el presente.
    No seriamos nada estimada Marina, esos recuerdos no hubiesen palpitado en nuestra carne.
    Esas imágenes vienen a menudo a nuestra mente para recordarnos que fuimos, somos y estamos.
    He disfrutado leyéndote
    .
    Un abrazo y feliz día amiga Marina.

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    1. Hola querida amiga Carmen, qué gran verdad lo que dices, eso recuerdos vuelven para recordarnos que fuimos, somos y estamos. Vuelven envueltos en nostalgias y alegrías y los vivimos tan reales como si se estuvieran produciendo en el mismo instante en que acuden a nuestra mente.
      Un disfrute para mí lleno de gratitud por tu preciosa presencia.
      Abrazo enorme con todo mi cariño, corazón bello.

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  3. ¡Hola, Marina! Una prosa poética evocadora que nos envuelve y nos traslada al mundo intangible de los recuerdos, intangibles pero más presentes que nuestro propio presente en ocasiones. Un fuerte abrazo!

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    1. ¡Hola David! Así es, tal cual lo dices. Recuerdos que se hacen más presentes que el propio presente. Vienen a la mente con la intensidad con la que se vivieron, nos llenan de nostalgias pero también de alegrías.
      Muchas gracias por tu apreciación querido amigo.
      Que tengas un muy feliz fin de semana.
      Abrazos con todo cariño.

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  4. Que hermoso compartir escrito desde y para el alma que bonito describes esas vivencias a veces alegres a veces tristes a veces frias gracias pir lkegar hasta nustro ser con tus prosas maravillosas un abrazo a tu hermosa inspiracion y narrativa
    Que tengas un hermoso inicio de semana y feliz dia lunes

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