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AL CAER LA NOCHE



















Al caer la noche

se encienden las pasiones

despiertan los deseos

que por el día  duermen.

Preámbulos de amores

a punto de estallar.

Preludio de amor sinfónico

que el silencio nocturno deja.

Con los primeros acordes

los amantes se deleitan.

Se aproximan suavemente

en reconocimiento corporal.

La pasión incita al baile

el ambiente se caldea,

la temperatura aumenta

y enajenados por la música

  comienzan a danzar.

Suavemente,

sus cuerpos se deslizan

se fusionan

y se pierden

entre aterciopeladas sábanas 

 y finísimas sedas.

Sensual desenfreno

de erótica armonía

hechizados quedan los amantes

en el erotismo de la melodía.

Entre llamaradas incendiados

y convulsas sacudidas

electrificados cuerpos

anhelantes de no agotar el fuego

y mantener la llama viva.

Al caer la noche

susurran los suspiros

 las almas se cobijan.

Codiciosas van al encuentro

de los cuerpos que habitan.

Se funden,

 se abrazan,

se besan

 y acarician.

Al caer la noche,

atrás queda el pudor

las represiones se olvidan.

Se liberan los deseos

de volcanes adormecidos.

En la quietud de la noche

los amores se agitan

el silencio se desgarra

gritos de lujuria encendida.

Al caer la noche

se dispersan los sonidos.

Multiplica su eco el viento

propagando en las calles vacías

gemidos de amor satisfecho,

goce y placer infinitos.

Al caer la noche

se queman los anhelos

se apagan los incendios

sucumben los amantes

 que se abrasan

en las llamas de su propio fuego.

El éxtasis se acaba,

 la danza finaliza

las ascuas son recuerdo

de las locuras vividas

Los cuerpos se entrelazan

el desenfreno finaliza

el silencio se adormece...

despunta el nuevo día.







Imagen de la red


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