Por dondequiera que
pisaran sus pies
no había más que
polvo y ceniza
caras mugrientas y
ensangrentadas
recorrían el paisaje desolado
mejillas hirviendo,
ennegrecidas por el llanto
lágrimas cayendo a
raudales
por los pasillos sin
techo de hospitales destruidos
gritos ensordecidos
rompían el silencio
estrepitosas bombas
irrumpieron el edificio
donde nadie se esperaba
violencia
donde a todos se da
cobijo
allí,
allí,
en aquel lugar
preparado contra la muerte
en el lugar donde se
reparan vidas
allí, en los
hospitales,
nuevos bombardeos
nuevos bombardeos
dejan bajo los
escombros
mutilados cuerpos de nuevas víctimas.
mutilados cuerpos de nuevas víctimas.
qué triste todo eso
ResponderEliminarMucho, lo peor que es que sigue sucediendo porque la guerra no cesa. Beostes amiga.
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