Cobardemente
irrumpieron los furtivos en tu morada
Cobardemente llenaron
con plomo
Tu dormido cuerpo de
madrugada
Tu abnegación en la
batalla debía ser silenciada
No pudieron acallar
tu voz ni siquiera con amenazas
Así pusieron fin a tu
vida con las armas
No quedará tu lucha
en tierra estéril
La tierra que tanto
amabas
Tu siembra germinará en millones de frutos
y
Sus raíces consistentes
Se agarrarán con
fuerza en todos los gritos
En miles de voces de
mentes conscientes
Tu labor no ha
terminado
Tu legado de amor por el Planeta
Trascenderá aunque no
estés presente
El Mundo hoy está
de duelo
Llora impotente con tu pueblo
Lágrimas de amarga despedida
Claman justicia por tu muerte.
Imagen de Aída Díaz : Técnica mixta
Muy buen poema Marina. Felicitaciones. Cariños
ResponderEliminarGracias por tu visita Malania, celebro que te guste amiga. Besos miles.
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