Silencio sepulcral invade la noche que a deshoras se presenta envuelta entre tinieblas.
Silencio que el aire corta cual estilete de afilada hoja.
Silencio que se esconde en las esquinas calle abajo,
en la senda que conduce a cualquier sitio y a ninguna parte.
Silencio que solivianta y quema el alma con el no-sonido que el vacío eco deja.
Silencio sin pasos que dirigir,
como noctámbulos a ciegas que indecisos se tambalean.
Intenso frío marmóreo se introduce en las entrañas.
Soledad silenciosa que en la noche se acrecienta,
deja escapar un grito al viento de agónico desconsuelo.
Auxilio clama al Universo en un acto de desespero.
Silencio que traspasa los sentidos,
conmociona el alma con incesantes pensamientos,
convulsos quedan los latidos que lentamente se apagan.
Exhalación que se precipita como deshago del pecho comprimido.
Silencio sepulcral invade la noche en la doliente soledad del alma solitaria.
Imagen de la red
Comentarios
Publicar un comentario