Se perdió tu nombre en cada pliegue de mi piel.
Se adentró tu aliento en mi ser haciendo zozobrar mi embarcación.
Se fundió la espuma de tu mar con la agitación de mis aguas desbocadas.
Se perfumó el silencio con aromas de amanecido amor,
se desbordó la pasión sin diques de sujeción que se expresa descontrolada.
Enfebrecido corazón que al sonido de tu voz enloquecido galopa.
Se instaló tu mirada en mi interior y sedujo mi alma con su fuego.
Locura de amor cual pócima hechizada que mi cuerpo absorbe por tus caricias extasiado.
Penetra tu respiración en mis sentidos como enardecida lluvia que alimenta mis delirios.
Deposito el caudal de mi fascinación sobre la noche empapada en sudor,
exudando pasión, inhalando suspiros, exhalando deseos.
Se desviste el alma para ti de las prisas y del pudor,
se aviva el fuego en la hoguera incendiando los desnudos cuerpos.
Arde el frío del amanecer repentino
mientras con la brisa se evapora el recuerdo de otro sueño a fuego esculpido.
Imagen de la red
Pasión incendiaria en este otro hermoso poema tuyo, querida Marina. Lo comparto también muy gustosa, mi niña.
ResponderEliminarSí, un poco de fuego de vez en cuando va bien jajaj.
EliminarMuchas gracias otra vez querida amiga.
Besos y abrazos a carretones!!!
Magnifique!!
ResponderEliminarTendres moments pour vous!!
Mes amitiés!!😊🎶🌠
Muy agradecida. Me alegra que te haya gustado.
EliminarQue tengas un muy bonito día.
Abrazos.