Vagaba perdida entre la multitud, no sabía en qué lugar ni en qué tiempo ni en qué espacio se hallaba, la multitud la envolvía en un agobiante ir y venir a toda prisa, escuchaba voces por doquier que mirara sin saber de dónde provenían, los entes que la rodeaban parecían enloquecidos, vociferando y hablando solos con unos desconocidos artilugios que acercaban a sus oídos. No entendía nada, se había despertado aquel día tras largos años de hibernación en su viaje intergaláctico y el mundo que conoció parecía haberse desplomado y desaparecido ¿Estaría bajo los efectos de alguna clase de psicofármaco? ¿Dónde narices había aterrizado? ¿En qué planeta o en qué mundo se hallaba? ¿Se habría descontrolado el cuadro de mandos y se había desviado de la ruta marcada? ¡Malditas máquinas, pensó! ¡Qué horror! Cómo volver de nuevo al mundo que había programado antes de que le inyectaran la vacuna contra la incomunicación? No podía ser cierto lo que estaba ocurriendo, pensó en pellizcarse por si se trataba de una pesadilla más que de un sueño! Si precisamente quiso escapar de los autómatas y el ruido que producían las nuevas maquinarias y se prestó al juego de viajar en la máquina del tiempo.
Decidió seguir caminando por los alrededores y ver si alguna señal o indicación de su ubicación encontraba por el camino. Por mucho que mirara a uno y otro lado el mismo panorama encontraba, gente arriba y abajo corriendo, hablando sola ¿sería quizá algún tipo de ritual? porque todo el mundo se movía al mismo ritmo y gritaban y vociferaban perdiendo los estribos. Le llamaba la atención aquel extraño artilugio del que los andantes de sus orejas no se despegaban y corrían y corrían en distintas direcciones cruzando calles por las que unas extrañas máquinas sin orden ni concierto a toda velocidad discurrían. No sabía qué pensar, pudiera ser que se tratara de una alerta por la invasión de alguna plaga y todo el mundo corría como si les persiguiera el diablo. Decidió seguir a las masas y comprobar hacia dónde se dirigían.
De pronto, se abrió ante ella un túnel por el que un tumulto de seres bajaba y subía por unas escaleras y la arrastraron con ellos hacia lo que parecía el infierno ya que surgió como de la nada una enorme máquina de la que se abrían unas enormes bocas por las que engullía a unos y vomitaba a otros. Nuevamente, la multitud en avalancha se la llevó con ellos y se vio introducida en aquella nave que se movía a gran velocidad por el suelo. Nunca había visto nada igual, en su planeta toda maquinaria o medio de transporte iba por los aires. Su cara comenzó a mutar y tomar diferentes tonalidades, pasaba del rojo al verde y del verde al amarillo sin que nadie reparara en su presencia ni en sus cambios de color, esto le ocurría cuando algo la asombraba poderosamente y no pudo evitarlo al ver cómo la multitud se enfurecía disputándose el asiento y sin dejar de mirar esos aparatitos que todos llevaban encima y con los que hablaban todo el tiempo sin mirar al que tenían al lado ¿sería una nueva raza de autómatas os que habitaban en este planeta? Entre ellos no dialogaban, solo lo hacían con los artilugios pegados a la oreja o toqueteando con sus dedos lo que parecía la pantalla, ¿saldría también de la pantalla la voz? ¡Cuántas interrogantes le surgían!
Pensó que aquellos seres y sus conductas eran dignos de estudio pero no quería ser ella quien lo hiciera, ella quería regresar a su planeta, a su mundo, prefería los autómatas de allí, con ellos había comunicación y se miraban a la cara para dialogar. Quería volver ya y no sabía dónde estaba ni dónde quedó su máquina del tiempo y su angustia crecía y crecía por momentos. Su cuerpo reaccionó deshidratándose y dejando un gran charco de agua en el suelo...
Pensó que aquellos seres y sus conductas eran dignos de estudio pero no quería ser ella quien lo hiciera, ella quería regresar a su planeta, a su mundo, prefería los autómatas de allí, con ellos había comunicación y se miraban a la cara para dialogar. Quería volver ya y no sabía dónde estaba ni dónde quedó su máquina del tiempo y su angustia crecía y crecía por momentos. Su cuerpo reaccionó deshidratándose y dejando un gran charco de agua en el suelo...
De súbito, se escuchó una sirena y sobresaltada dio un brinco en la cama cubierta en frío sudor, la alarma de su móvil la había devuelto a la realidad. Miró a su alrededor con los ojos abiertos como platos para cerciorarse de que realmente estaba en la habitación de su hogar y al comprobar que así era se puso a reír a carcajadas y gritar como una poseída ¡Todo había sido parte de una infernal pesadilla!
Con gran alivio y sumamente relajada después de desfogarse a sus anchas se levantó de la cama y abrió la puerta del balcón para poder respirar aire fresco, acto seguido cogió el móvil y sin pensarlo dos veces lo lanzó con fuerza contra el suelo donde se estrelló y se descompuso en pedazos.
Cantando y bailando se dirigió a la ducha y dejar que el agua fría limpiara el sudor y se llevara el mal sabor de la pesadilla.
Con gran alivio y sumamente relajada después de desfogarse a sus anchas se levantó de la cama y abrió la puerta del balcón para poder respirar aire fresco, acto seguido cogió el móvil y sin pensarlo dos veces lo lanzó con fuerza contra el suelo donde se estrelló y se descompuso en pedazos.
Cantando y bailando se dirigió a la ducha y dejar que el agua fría limpiara el sudor y se llevara el mal sabor de la pesadilla.
FIN
Imagen de la red
Una pesadilla que se traslada a la vida real... somos unos autómatas con nuestra propia máquina... sin ver la vida cómo nos pasa por delante de las narices.
ResponderEliminarMuy intenso, mi Marina bonita. Siempre es un placer leerte.
Mil besitos con todo mi cariño para ti ♥ mío.
Pues sí, esa era la idea, lo quise hacer con un toque de humor jajaj pero es una lamentable realidad.
EliminarMuchísima gracias mi preciosa Auro. Miles y miles de besitos para ti también y un abrazo bien cálido con todo mi cariño. Feliz tarde-noche, corazón bello.
!Hola Marina!, inquietante relato, ojalá muchos tuvieran esa pesadilla y aplastaran su móvil, ja, ja. Esto se está poniendo cada vez peor y lo más desastrozo es que nos damos cuenta y no nos interesa remediarlo.
ResponderEliminarYa he dicho esto antes, que la pelicula "El castor", con Mel Gibson y Jody Foster debe tratarse del móvil.
Gracias querida por compartir esta reflexiva historia. Besos y que tengas un buen disfrute de la semana.
¡Hola querida Harolina! Sí que es inquietante esta realidad que he querido plasmar con un toque de humor. Lo malo está en el uso, o mejor dicho el abuso, que hacemos de las nuevas tecnologías. En fin...a ver hacia dónde nos lleva, no quiero ser apocalíptica pero desde luego no pinta demasiado bien el panorama.
EliminarGracias a ti por tu maravillosa compañía querida amiga.
Un abrazo enorme y feliz comienzo de semana, Ser hermoso.
Ufff, una pesadilla muy real, la has vestido de humor, como deberíamos de hacer a diario, ese humor no puede faltar aunque duela y asuste lo que vemos y soñamos.
ResponderEliminarEl tema de los móviles, ya veremos donde nos lleva, creo que la solución está en nuestras manos y corazón. Nosotros podemos decir basta ya...
Una pesadilla para reflexionar en el camino que nos ha tocado vivir.
Genial siempre tus creaciones Marina.
Un abrazo y feliz semana amiga.
Mi querida Carmen, tienes toda la razón, la solución está en nosotros, veremos si finalmente somo capaces de poner remedio a esto y que no se convierta en una pesadilla.
EliminarMuchas gracias por tus palabras y tu presencia querida amiga, todo un placer estar en tu compañía.
Besos y abrazos infinitos y muy feliz semana, preciosa.
Te has servido del símil del sueño para construir toda una ingeniosa trama donde la reflexión está muy presente desde su inicio hasta el final, puesto que reflejas estupendamente esta actual sociedad de autómatas dependientes de un artilugio que ya se ha extendido por todo el mundo, a través de toda una diabólica estrategia para aborregar y dominar a las masas que van "picando el anzuelo" con el consabido mensaje subliminal de considerarlo el más moderno y efectivo sistema de comunicación mundial... Aunque ni los padres siquiera ya son conscientes de la "bomba" psicológica que están poniendo en las manos de sus hijos, incluso de los más pequeños, que aún carecen de un adecuado desarrollo de la mente y que "absorben como esponjas" lo que ven tras esas pantallas táctiles de los móviles.
ResponderEliminarTambién me ha gustado su estilo de ciencia ficción y el humor con el que lo narras, dándole un final feliz pero que nos invita a reflexionar, como ya te he comentado antes, mi amiga filósofa y querida compañera de letras, Marina.
Un inmenso abrazo a ese Ser que te ilumina con tus hermosas reflexiones y para ti todo un cargamento de besos intergalácticos con todo mi cariño.
Querida Estrella, estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices, aunque le quise dar un toque de humor, la verdad es que es alarmante y preocupante, sobre todo como bien dices, los padres no saben la "bomba" psicológico que ponen en manos de sus hijos desde edades demasiado tempranas. Hoy en día los niños y niñas no saben jugar con otra cosa que no sea una pantalla, ya sea móvil, tableta u ordenador y eso es muy penoso y muy preocupante. Estamos en la era de la INCOMUNICACIÓN, por mucho que la quieran llamar o decir que estamos más comunicados. No hay lugar en que se vea alas personas reunidas cada quien con su móvil ajenos totalmente a la presencia de ellos mismos...En fin, ¿qué te voy a contar que tú ya no sepas? Y, la cuestión es que son herramientas que son muy útiles, pero dándoles el uso adecuado no el abuso.
EliminarGracias infinitas por tu suculenta aportación mi querida y entrañable amiga Estrella. Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño y un cargamento bien repleto de besos desde todos los puntos de mi universo. Feliz comienzo de semana, alma bella.
P.D: Por un momento cuando iba avanzando en la historia estuve por traer un ser de otro planeta desde la galaxia de Petite Margarite jajaj
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