Se horrorizó al escuchar su propia voz, no podía creer que aquel escalofriante sonido proviniera de su garganta, más bien parecía salir de las fauces de alguna criatura del inframundo. No se dio cuenta de la mutación que se estaba produciendo en su persona. Su cuerpo iba tomando dimensiones descomunales al mismo tiempo que su aliento se tornaba más gélido y pestilente y una oscura masa de espuma fluía de la comisura de su boca. Lo que antes fueran ojos se habían convertido en dos grandes y oscuros cuencos huecos y vacíos. El producto final de aquel cambio era una enorme y abultada masa deforme debido a la acumulación de maldades inflingidas a la humanidad. Contaba con pocos minutos de concsiencia antes de completar su transformación. Se hallaba perdida en el reino de la oscuridad, su interior, en el que ya no podía reconocer ni su propia imagen. Su vagar por aquel inhóspito lugar la llevó hasta un gran océano helado en el que se hallaban sumergidos todos los sufr...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.