Ir al contenido principal

TODO EL AMOR













Si necesitas de mí

ya sabes dónde me encuentro,

siempre muy cerca de ti,

dándote todo mi amor,

toda mi comprensión 

y todo mi consuelo.

Así te lo haré saber

 aunque guarde silencio.

Si las fuerzas te fallaran

te daré todo mi aliento.

 Seré tu punto de apoyo

 en este doloroso duelo.

Te cubriré de amor 

y mis brazos abriré

para dar cobijo a tu dolor

y des rienda suelta a tus penas.

En mí siempre encontrarás

una lámpara encendida

para que te asomes a mi luz

cuando te sientas perdida.

Seré un paño para ti

dispuesto siempre a enjuagar

 las lágrimas que tus ojos viertan.

Haré de colchón en el abismo

por si te sientes caer

no llegues al hundimiento.

Porque te quiero

 y quiero que sepas

que aquí siempre estaré,

 que nunca te fallaré,

las madres... siempre están cerca.






Imagen de la red





Comentarios

  1. Un regalo precioso que tu hija habrá acogido con alegría, porque todos los días no le regalan a uno el amor hecho verso.

    Nadie acoge y sostiene como lo hace una madre.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así Jonh. Las madres tenemos esa intuición especial que nos mantiene siempre alertas y atentas, siempre como soporte en todo momento. Gracias por tu visita y comentario, amigo y disculpa la tardanza en cobtestar. Un gran abrazo.

      Eliminar
  2. Marina, me emocionas al ver ese amor inmenso a tu hija, es el más maravilloso sentimiento que podemos vivir y entregar.
    Bendiciones para ella y paea ti.
    Besitos y abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Viviana, como madre que eres sabes muy bien del gran amor que se profesa a l@s hij@s. Gracias amiga por estar aquí y dejar tus gentiles palabras. Besos y abrazos Viviana.

      Eliminar
    2. Gracias Viviana, como madre que eres sabes muy bien del gran amor que se profesa a l@s hij@s. Gracias amiga por estar aquí y dejar tus gentiles palabras. Besos y abrazos Viviana.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido en un mundo descon

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuchar y

FUERON...

Es el sonido del silencio, el eco roto de tu voz que se instala en mi pensamiento. Son las notas frías de un adiós en la noche sin luna, es la paciente espera por encontrar tu nombre escondido en algún lugar de lo inmaterial. Es el ayer que acecha y quiere llegar a la cima de los dormidos recuerdos, es tu voz que me llama, la que vela mis sueños y entre susurros me alienta. Son los errores cometidos, las palabras vacías, los te quiero no pronunciados, las noches de amor robadas, las horas vencidas los que agotaron el alma. Fueron tantos desatinos los que al sol de la luna distanciaron como ausencias sin motivo que no se perdonaron. Fueron las notas de un violín desgastado por la melancolía, fueron las noches en vela escribiendo a ciegas miles de poemas. Fueron los combates perdidos que dictaron el camino hacia el aprendizaje, fueron los valores perdidos reconciliando pasados, avanzando en la vida. Fueron tantas las muertes producidas como renacimientos inesperados, resurgiendo como el