Sin oponer resistencia, por el mundo de las sensaciones mi cuerpo y mi alma viajan. Emociones que se viven en el momento y que libertad reclaman. Siento. Vivo. Soy. Experimento y percibo lo que el alma dice, lo que el cuerpo me cuenta y demanda. Hora de entrega y calma a los dictados de la percepción, silenciosa escucha sin juicios sin ecos ni sonidos que perturben la calma. Entrecortado suspiro evitando ahogos y asfixias, lloro en mudo silencio, en desgarrados gritos que de parte a parte atraviesan el alma y horadan el cuerpo malherido. Escucho. Siento. Vivo. Respiro. Muero. Resucito. Resurge un nuevo aliento de entre las cenizas y se acompasa con la suave música que brota en mis entrañas. Desmenuzando el dolor en pequeñas partículas con desespero las arranco antes de que sean huésped en el cuerpo, antes de que se instalen en el ...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.