Suena en la noche el lánguido latido de un corazón casi vencido. Amargas son las notas que acompasan el latir de una decadente y desgastada melodía que al recuerdo quedó consagrada. Historia de amor añeja, relato breve descomponiendo horas y momentos en diminutas partículas de polvo que se difuminaron en el tiempo. El latir mece el recuerdo de otro latido en otro lugar, en otro tiempo, en la realidad de otra dimensión oculta en la infinitud del espacio donde la certeza a lo irreal vence. En la oscura lejanía se pierden las secuencias y se precipitan hacia el abismo que separa los tiempos ficticios de los reales. Estallan en frenéticos aullidos devorando la memoria, arañando los recuerdos que entre sí colisionan y se descomponen y con las ondas expansivas del silencio se mezclan entrelazando imágenes fantásticas y desvirtuadas que se funden y forman parte del murmullo del viento en medio de la serena tempestad de una noche perpetua. En el ensueño se recrean las l...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.