Ir al contenido principal

EQUILIBRIO














Volví a descender de nuevo,

muy despacio,

lentamente,

uno a uno los peldaños

 del cálido mármol

de la conocida escalera.

 Silenciosa y sin prisas

 hice el tramo final.

 Me esperaba allí,

 inmutable,

la colosal imagen

de la dorada puerta

que entreabierta me dejé

por si otra vez volviera.

Entre nubes suspendida

  crucé el umbral somnolienta.

Una ráfaga suave

de dulce brisa etérea

irradió mi alma,

embriagó mi mente

 de memorias nuevas.

De aromas silvestres,

de flores de azahar

 y de húmeda tierra.

De bucólicas danzas

de melodías viejas.

De la sutil fragancia 

que envuelve el deseo.

De policromados días,

de amaneceres nuevos.

Intuitivamente,

supe siempre

 que algún día volvería

al lugar de calma

donde reina la paz,

donde la mente reposa

para encontrar su alma.

Al lugar de amor

donde las cicatrices sanan

y las heridas se cierran.

Sabía que de ahí resurgiría,

como el Ave Fénix,

 renovada de  mis cenizas

con la fuerza y las ganas

que me concediera la vida.

Equilibrada mente

apaciguada el alma.

Renacer de nuevo

 en el esplendor

del dorado brillo

del olor a sol.

Del camino alfombrado

de bellas flores.

Del alegre canto

 de todas las aves.

De azules mañanas

 que tanto añoré.

De estrelladas noches

de luna llena.

Del paraíso de ensueño

 al que descendí.

El que habité en sueños

y mi espacio construí.

Por el que en otro tiempo

mis desnudos pies

ya caminaron

y por la fresca hierba

 se deslizaron.

Me detuve en la fuente

que me brindó sus aguas 

 refrescando por dentro

apaciguando mi sed.

Me bañé de nuevo

 en el mismo río

y en sus cristalinas aguas

 me sumergí.

Se entregó mi cuerpo

 al plácido encuentro

y sin rastro de heridas

emergió mi alma.

Se abrazó mi cuerpo

a los rayos calientes

del nuevo sol

que abrigó mi piel.

Se alejó el frío

de oscuros colores

de tempestades grises

y negros inviernos.

Se mantuvo el alma

apacible y calmada.

En quietud y en silencio

 mente y cuerpo se relajan.

Liberados de tormentos

en armonía se hallan.

 Rodeados de silencio

caminan juntos de nuevo

   juntos respiran la vida

en equilibrio y en paz.







Imagen de la red



Comentarios

  1. Maravilloso equilibrio decpaz y amor. Bellísimo blog, impresionante poema, abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu visita y por dejar tan bello comentario Nuria. Besos y abrazos y feliz fin de semana!!!

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  2. Màs que equilibrio, el nirvana me ha parecido, deliciosa lectura, bellísimos versos. Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus generosas palabras Miguel Ángel y por visitar este humilde espacio. Abrazos amigo!!!

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  3. Toda la paz que el alma ansia, muy bello poema.
    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras y tu visita a mi espacio maría del rosario, me alegra que te haya gustado. Abrazos y feliz fin de semana.

      Eliminar
  4. ¡Qué bellísimo tu poema, Marina! tus versos tienen un parecido a los míos, pues te gusta hablar de la paz, del trinar de aves mansas, de manantiales de aguas claras, y en fin de todo lo bueno de la vida. Tu alma tiene sed de luz, y ésta se refleja en tus versos. Recibe mi felicitación, y te dejo aquí el link de mi blog de poemas: http://inspiracionesdeunadama.blogspot.pe Serás bienvenida siempre. Un saludo afectuoso. Ingrid Zetterberg

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amiga por tus palabras y tu visita a este mi pequeño espacio. Nos iremos visitando durante este recorrido no te quepa duda. Abrazos y feliz domingo!!!

      Eliminar
  5. Encontrar ese equilibrio es la clave para tener una buena vida.
    Delicadas tus palabras.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda amiga, estar en equilibrio es básico para que nuestra vida pueda fluir en paz. Gracias por tus generosas palabras y por tu visita Conxita, que tengas un feliz domingo. Besos!!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ESTARÉ AQUÍ MISMO

    Recuerdo perfectamente el momento en que te vi, tu cara de asombro igualando mi asombro, tus enormes ojos mirándome con extrema curiosidad, una mutua correspondencia en aquel inesperado encuentro. Nunca te olvidé, bueno, más bien, siempre supe que estabas en algún lugar no muy lejos y que nuestros caminos se cruzarían. A pesar de soñar con que ese encuentro se produjera, mi asombro fue tan grande como el tuyo. Ambos nos sobresaltamos de ver nuestras extrañas apariencias, pero en nuestras miradas francas había un reconocimiento que nos acercaba. Tus ojazos me subyugaron por completo, sentí en mi interior una profunda ternura, un deseo incontrolable de abrazarte a pesar de desconocer tu procedencia.  Conectamos enseguida sin necesidad de articular palabras y tuve la necesidad de protegerte de cualquier persona ajena a lo que estaba sucediendo, sentí que debía alejarte de miradas curiosas que quisieran causarte mal por no entender que eres un Ser hermano perdido en un mundo descon

EL RUGIDO DEL DRAGÓN

  Volvió a escuchar el rugido del dragón desde la tenebrosa cueva que lo custodiaba. Camuflado tras el sopor de un narcótico sueño esperaba impaciente el oportuno momento para salir de su guarida y atemorizar a la dueña y señora del castillo aprovechando su debilidad en las horas en que más vulnerable se hallaba. Llamaradas despedían sus fauces desde las entrañas del submundo en el que la oscuridad reinaba. Bestia abominable, sin piedad el terror sembraba en el corazón y el alma. Olvidó cerrar las compuertas donde lo mantenía en silencio en muchos tiempos, olvidó que la bestia con vida permanecía y podía despertar de su letargo en cualquier momento. No quiso concederle tregua y que el rugido más fuerza tomara y ahogó su grito en medio de las tinieblas, extintores de gritos y palabras graves lanzó contra el monstruo que la acosaba, mas, el monstruo no se amilanaba y no retrocedía. Volvió a escuchar el rugido del dragón y destempló su sueño en todas las madrugadas, se negaba a escuchar y

FUERON...

Es el sonido del silencio, el eco roto de tu voz que se instala en mi pensamiento. Son las notas frías de un adiós en la noche sin luna, es la paciente espera por encontrar tu nombre escondido en algún lugar de lo inmaterial. Es el ayer que acecha y quiere llegar a la cima de los dormidos recuerdos, es tu voz que me llama, la que vela mis sueños y entre susurros me alienta. Son los errores cometidos, las palabras vacías, los te quiero no pronunciados, las noches de amor robadas, las horas vencidas los que agotaron el alma. Fueron tantos desatinos los que al sol de la luna distanciaron como ausencias sin motivo que no se perdonaron. Fueron las notas de un violín desgastado por la melancolía, fueron las noches en vela escribiendo a ciegas miles de poemas. Fueron los combates perdidos que dictaron el camino hacia el aprendizaje, fueron los valores perdidos reconciliando pasados, avanzando en la vida. Fueron tantas las muertes producidas como renacimientos inesperados, resurgiendo como el