Acariciaré mi alma
que quedó destemplada.
que quedó destemplada.
Escucharé por fin
la voz que no escuchaba.
Repararé el daño
de la mente trastornada.
la voz que no escuchaba.
Repararé el daño
de la mente trastornada.
Me detendré paciente y,
con vista relajada,
observaré mi imagen
reflejada en el espejo.
Bucearé en su fondo
con mirada introspectiva
buscando en ella todos mis porqués.
Me obsequiaré con vida
y disfrutaré con plenitud
a cada momento de ella.
No malgastaré ni un solo segundo
en sufrimientos vanos
que me impidan vivir.
con vista relajada,
observaré mi imagen
reflejada en el espejo.
Bucearé en su fondo
con mirada introspectiva
buscando en ella todos mis porqués.
Me obsequiaré con vida
y disfrutaré con plenitud
a cada momento de ella.
No malgastaré ni un solo segundo
en sufrimientos vanos
que me impidan vivir.
Compondré de nuevo
hermosas sinfonías
hermosas sinfonías
de bellas armonías
y versos renovados.
y versos renovados.
Escucharé mi voz
que quedó callada
como si ahora fuera la primera vez.
Me declararé libre
y lo silbará el viento
entonces ya sabré que sobreviví.
Que continúo aquí,
que sigo existiendo.
Que se desvaneció por fin
la oscuridad que me envolvía
y de nuevo la luz iluminó mi ser.
Que por muchas sombras
que entorpecieron mi camino
jamás abandoné
y siempre resistí.
El viaje continúa
y sigo construyendo
un mundo de ilusiones,
de anhelos y deseos,
de risas y esperanzas
para proseguir.
A pesar de las cicatrices
y dolores pasados
no me vence el miedo
ni las ganas de vivir.
Porque en cada espina
que quedó clavada
me dejó en la vida
algo nuevo que aprender.
No sucumbiré a las adversidades
ni alimentaré recuerdos
en forma de dolor.
Con la claridad del día
y la lucidez del alma
siento aligerar la carga
que sobre mi espalda
tanto tiempo soporté.
Mi corazón palpita
porque sigue vivo.
Escucho agradecida
su acompasado latido
que hace danzar mi alma
con un brillo de esperanza
ante el nuevo amanecer.
que quedó callada
como si ahora fuera la primera vez.
Me declararé libre
y lo silbará el viento
entonces ya sabré que sobreviví.
Que continúo aquí,
que sigo existiendo.
Que se desvaneció por fin
la oscuridad que me envolvía
y de nuevo la luz iluminó mi ser.
Que por muchas sombras
que entorpecieron mi camino
jamás abandoné
y siempre resistí.
El viaje continúa
y sigo construyendo
un mundo de ilusiones,
de anhelos y deseos,
de risas y esperanzas
para proseguir.
A pesar de las cicatrices
y dolores pasados
no me vence el miedo
ni las ganas de vivir.
Porque en cada espina
que quedó clavada
me dejó en la vida
algo nuevo que aprender.
No sucumbiré a las adversidades
ni alimentaré recuerdos
en forma de dolor.
Con la claridad del día
y la lucidez del alma
siento aligerar la carga
que sobre mi espalda
tanto tiempo soporté.
Mi corazón palpita
porque sigue vivo.
Escucho agradecida
su acompasado latido
que hace danzar mi alma
con un brillo de esperanza
ante el nuevo amanecer.
Imagen de la red
Marina, que hermoso lo sentí al leerlo. Esa intensidad y seguridad de continuar disfrutando de esta maravillosa vida a pesar de la carga que se lleva, pues eso es vivir, continuar a pesar de adversidades y aprender en cada paso dado.
ResponderEliminar¡Bravo! Me encantó amiga.
Besitos y abrazo para ti.
Tus palabras siempre me sirven de aliento Viviana. Gracias por tu generosidad amiga. La vida es un continuo aprendizaje mi querida amiga y de las malas experiencias es de las que obtenemos las mayores lecciones sin olvidarnos que la vida es maravillosamente maravillosa y hay en ella infinidad de cosas buenas que debemos disfrutar. Miles de besos querida amiga.
ResponderEliminarMarina. En esta vida sufrir es otra asignatura que de la cual tenemos que aprender.
ResponderEliminarY de ello se trata... Cuando aprendemos a sufrir, también aprendemos a vivir...
Saludos.
Exacto Isidoro, la vida se compone de sufrimientos y alegrías, no se desarrolla en línea recta. Gracias por tu visita y comentario, amigo. Un gran abrazo.
EliminarPara eso nos fue dada la vida, para disfrutarla a plenitud sin perdernos nada. Aunque nosotros nos empeñamos en perder una buena parte de ella pensando en el ayer, sufriendo o intentando adelantarnos al mañana. Ahí se pierde un tiempo precioso en lugar de disfrutar el ahora para que no se nos escape.
ResponderEliminarUn saludo!!!
Para eso nos fue dada la vida, para disfrutarla a plenitud sin perdernos nada. Aunque nosotros nos empeñamos en perder una buena parte de ella pensando en el ayer, sufriendo o intentando adelantarnos al mañana. Ahí se pierde un tiempo precioso en lugar de disfrutar el ahora para que no se nos escape.
ResponderEliminarUn saludo!!!
Esa es la asignatura que siempre queda pendiente Jonh, por desgracia aún sabiendo la teoría o nos anclamos en el pasado o nos proyectamos hacia el futuro y nos olvidamos de lo auténtico que es el AHORA. Gracias por tus palabras y tu visita amigo. Un gran abrazo.
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