Permite este momento
que mi voz rompa el silencio.
Permite que me acerque para enjuagar tu llanto.
Permite que mi alma regrese de su tumba.
Permite que se inyecte tu corazón de mi ternura.
Permíteme un abrazo de silenciosa amiga.
Permite que mis manos sean
el manto que te cubra.
Permíteme ser fuego y que te dé calor.
Permíteme ser brisa fresca
que despierte en tus mañanas.
Permite que resbalen sobre ti mis besos
como suave lluvia y te den confort.
Permite que tu recuerdo guarde
en el dorado cofre de bellos tesoros
que fui acumulando, junto a mi corazón.
Permite que te ame a pesar de la ausencia.
Permite que te abrace y te diga adiós.
Imagen de la red
Hermoso mucho!!!!
ResponderEliminarGracias preciosa!!!! Besos todos!!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarLindo poema, Marina, con pinceladas de nostalgia....un abrazo y un adiós como única esperanza. No olvides pasar por mi blog. Un saludo fraterno. Ingrid Zetterberg
ResponderEliminarEn las despedidas siempre hay esa pincelada de nostalgia. Gracias por tus palabras Ingrid. Pasaré por tu blog amiga. Abrazos!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMarina, !es bellísimo!
ResponderEliminarPara decir adiós, ¡no!
Es para seguir amando a pesar de todo.
Amiga, me dejas con un apretón en el pecho.
Abrazo grande y besitos.
Abrazo enorme y besos todos para ti Viviana...gracias por tus palabras amiga. Feliz domingo!!!
Eliminar