En silencio me recojo de la tempestad que en mi universo se desata, truenos y relámpagos plagando de furioso fuego un cielo que hostil se torna. Flamas que enaltecen los ánimos, furias adormecidas que pugnan por salir de las profundidades de la guarida en las que se mantienen ocultas de la luz del día. En silencio, con la piel ardiendo por el fuego que presiente quiero mantener la calma, me recojo y me pliego como un libro roto que se quedó sin páginas. En silencio, atormentada sin encontrar la salida por la que escapar de la tormenta anunciada, busco respuestas en el mismo aire que mi boca exhala. ¿Dónde queda la luz? ¿dónde está el punto de partida? ¿dónde se esconde la línea que dibuja el horizonte? ¿dónde se pierde la voz que el silencio rompe? ¿dónde se oculta el sentido de todo cuando el alma queda vacía? Infranqueable muralla queda en la lejanía sin posibilidad de ser derruida. Se alza el grito en l...
Letras que discurren por un mar a veces calmo a veces tempestuoso por el que fluyen sentimientos y emociones que navegan al son en que late el corazón durante el temporal y la calma.