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RETOMANDO EL CAMINO












Retomando el camino con la vista clara y despejada,

mirando sin miedo de frente

 atravesando la espesura por donde la niebla discurre,

 pisando el terreno con firmeza

 sin perder la atención ni el objetivo en el rumbo trazado,

actitud decidida a continuar la marcha

 camino tortuoso en el que tropiezos no faltan,

distintas senderos,

un solo camino,

caer una y otra vez,

 levantarse y limpiar las heridas para continuar el viaje.

 Tropezar posiblemente con piedras de tamaño semejante

   amortiguando el golpe con la experiencia recibida.

 Confianza y esperanza

 puesta en el destino que aguarda al otro lado del camino

donde la oscuridad se apaga  y la luz renace de entre la espesura.

Caminar entre rosas y espinas que en los pies se clavan.

 Rosas,

compensando con su fragancia el equilibrio

 entre lo que hiere y lo que devuelve la esperanza.









Imagen de la red








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